La Habana.- EL IV Campeonato Nacional para menores de 23 años dejará escuchar la voz de “play” el próximo domingo en medio de las acciones diseñadas camino al regreso del béisbol cubano a Juegos Olímpicos.

Japón, nación que ha ganado par de títulos e igual cantidad de bronces en Clásicos Mundiales, será la sede de la justa bajo los cinco aros en el año 2020, y el propósito de la isla caribeña es enrolarse en la lucha por las medallas.

De ahí la responsabilidad que encierra la finalidad de convertir la lid por comenzar en competencia de primer nivel, a tono con la solicitud del presidente del INDER, Antonio Becali, en el congresillo técnico celebrado en el salón Adolfo Luque del capitalino estadio Latinoamericano.

Allí transmitió ideas meridianas al dialogar por más de una hora con comisionados provinciales y los timoneles, quienes recibieron diplomas que acreditan su satisfactorio paso por  el seminario de actualización concebido para la justa.

Santiago de Cuba, monarca vigente, acogerá la inauguración del certamen para 16 conjuntos que celebrarán 40 juegos cada uno (cuatro más que en la cita anterior) como preámbulo de los play off semifinal y conclusivo, ambos de tres al mejor de dos, y el último con colofón el 4 de junio.

«Estamos poniendo bien bonito el estadio Guillermón Moncada, donde nuestro equipo y el de Holguín abrirán la temporada», expresó a JIT el comisionado de los reyes defensores Yamir Ahuar.

«Buscamos en esos muchachos el resurgir del béisbol santiaguero. El propósito es mantener el título y que varios de ellos suban al equipo grande y rindan como necesitamos», dijo el mánager Eriberto Rosales, quien los guió a lo más alto en la última campaña.

Los santiagueros, primeros del Oriente en conquistar un cetro, tendrán como líderes al lanzador zurdo Ulfrido García y al ahora receptor Lionard Kindelán.

Ambos estuvieron con las “avispas” comandadas por Reutilio Hurtado en la LVI Serie Nacional, el primero como abridor y el segundo en el cuadro.

A propósito de los directores, el evento verá debutar a un trío: el villaclareño campeón olímpico y mundial Ariel Pestano, también plateado en el I Clásico Mundial, el pinareño Alexander Urquiola y el holguinero Francisco Aballe.

Otros tres siguen al frente de sus escuadras desde la cita fundacional: el artemiseño y rey de la primera Jorge Luis Machado, el guantanamero Roberquis Videaux, oro en el mundial de 1998, y el isleño Dioel Reyes.

Igualmente se mantiene el habanero dorado en la segunda convocatoria Norge Heredia.

Entre los excelsos ocupantes de puestos de mando aparece además el camagüeyano rey mundial y olímpico Luis Ulacia, quien ya llevó también las riendas del conjunto élite.

«El torneo difiere del anterior en que se jugará por zona a tres vueltas y tendremos dos campeones, uno por el Oriente y otro por el Occidente, además del absoluto de Cuba», dijo a JIT su principal autoridad, el máster Jesús Barroso.

Puntualizó que será un paso exigente para los 432 mejores prospectos de la categoría, así como para sus 16 directores y 90 entrenadores.

Y recordó que cada conjunto podrá llamar a dos lanzadores de hasta 25 años.

Los partidos serán vespertinos, con inicio a las 2:00 en caso de trasmisión televisiva, y a las 3:00 los restantes, aunque no se descarta que algunos, previa conciliación, se celebren en la noche. También habrá jornadas con doble programa.

«Por vez primera contaremos con un grupo de scauting que trabajará para “alimentar” a los cuerpos de dirección, incluidos los que estarán en la LVII Serie Nacional», abundó.

Ese grupo lo integran un profesor de la universidad del deporte territorial, un entrenador de la novena que va a competir en el torneo élite desde el 6 de agosto, otro profesional con rango científico y un estadístico.

Desde el punto de vista disciplinario regirá el reglamento de la Serie Nacional.

«Buscamos incrementar el nivel técnico-táctico de jugadores que integrarán la cantera de donde saldrán nuestros venideros equipos Cuba, lo que obviamente redundará en un mejor espectáculo», expresó Barroso.

«Sabemos que el campeonato ha provocado –desde que se inauguró hace tres campañas- gran expectativa. Incluso hay quienes consideran que debe ser nuestra liga nacional y crear otra con menos conjuntos, pero ahora nuestra divisa es trabajar bien, porque de eso depende que cumplamos el rol de pulir diamantes», concluyó.

Además del partido entre el campeón Santiago de Cuba y Holguín (ubicado 11 en la edición precedente), la primera subserie recibirá en el este los de Granma (5)-Guantánamo (16), Camagüey (8)-Ciego de Ávila (4) y Sancti Spíritus (9)-Las Tunas (12).

En occidente pugnarán Villa Clara (3)-Mayabeque (14), Matanzas (10)-Cienfuegos (7), Artemisa (2)-La Habana (6) y Pinar del Río (15)-Isla de la Juventud (13), todos en terrenos de los primeros.