ESTÁ históricamente demostrado que el levantamiento de troncos de árboles de hasta 100 kg se practicó entre algunos pueblos de la América prehispánica.

En el poema La Araucana, de Alonso de Ercilla, el héroe Caupolicán es proclamado toqui (caudillo) por soportar durante más tiempo que sus contrarios un pesado tronco sobre los hombros (dos días y dos noches sin desmayarse).

Hemos tenido referencias bibliográficas anteriores sobre las particularidades de la aplicación de ejercicios con pesas, señalados por varios autores, pero nos sorprende que nuestro Héroe Nacional José Martí también escribiera sobre este aspecto. Él decía en el periódico La opinión Nacional, de Caracas, en 1881: «En la gimnasia nacional como en la individual, no se llega a alzar pesos mayores, sino después de haber alzado gradualmente por largo tiempo pesos menores». (Tomo 14 pp 146-147).

En la actualidad la preparación de fuerza se utiliza para el desarrollo de las distintas manifestaciones de fuerza en todos los deportes, ya que ofrece la posibilidad de una dosificación correcta y gran gama de ejercicios para los distintos planos musculares.

La fuerza es una de las capacidades fundamentales del hombre y se manifiesta en cualquier actividad física, pues todo movimiento está basado en la fuerza muscular, y para cambiar la situación en el espacio de cualquier objeto en relación con el cuerpo, la posición de partes del cuerpo o del cuerpo entero en relación con cualquier objeto hay que hacer un esfuerzo que depende de la acción muscular.

Para realizar cualquier movimiento es necesario que este tenga una velocidad determinada, pues aumentar la velocidad de traslado del objeto o del cuerpo en el espacio demanda aumentar la fuerza muscular.

Son innumerables las situaciones tanto a nivel deportivo como de la vida cotidiana en que se producen estos cambios, incluidos los siguientes:

. Mantenimiento de la postura o de posiciones deportivas  oponiéndose a la fuerza de gravedad.

. Aceleración de la propia masa corporal o de implementos adicionales como palanqueta, bala, jabalina, disco, martillo u otros.

. Superación de fuerzas externas como agua, aire y oponentes.

A partir de lo expuesto se puede deducir que en diferentes movimientos deportivos hay una manifestación más o menos intensa de la fuerza, ya que deben vencerse las resistencias provocadas por las masas movilizadas.

El destacado fisiólogo ruso I. M. Sechenov, uno de los padres de la fisiología materialista, planteaba que «toda la infinita variedad de manifestaciones externas del cerebro se reducen finalmente a un solo fenómeno: la contracción muscular (acción)».

La fuerza muscular es la capacidad más noble y dúctil (maleable) para su desarrollo, pero a la vez puede ser la más peligrosa si no se dosifica correctamente desde un inicio.

En niños y atletas de alto rendimiento es necesario, sobre todo, mantener sus principios, regularidades y procedimientos, conociendo que brinda una gran variedad de métodos y sistemas para su desarrollo, que pueden ser de alguna utilidad, pero solo los óptimos lograrán los efectos deseados en cada deporte o actividad física empleada.

Quienes estudien, investiguen o simplemente se acerquen a esta capacidad, tendrán la posibilidad de ser atrapados por las aristas y vericuetos que la distinguen, muchas veces disímiles, contradictorias, controversiales, pero a la vez fascinantes.

Los que arrastran creencias erróneas o tabúes de que la preparación de fuerza  detiene el crecimiento del niño, crea problemas cardiovasculares, provoca hernias y es perjudicial para la coordinación motora, entre otros males, comprobarán lo equivocados que están.