Foto: Foto: Alejandro Cebreco Duvergel

Santiago de Cuba.- MUCHO entusiasmo se percibe en la fanaticada del fútbol en esta provincia por el debut del equipo que la representará en el campeonato más añejo del país, que este sábado inicia su versión 101.

La actuación de la pasada temporada, en la que culminaron quintos (a un paso de la medalla de bronce) en su regreso a la primera división del balompié cubano, y la llegada al banquillo del técnico italiano Lorenzo Mambrini, son motivos de sobra para que los seguidores de los “Diablos Rojos” sueñen con la posibilidad de verlos en el podio del certamen.

A pocas horas del pitazo inicial con el DT transalpino abordó temas sobre las aspiraciones del once, y sus inicios en esta disciplina.

De Florencia a “Santiago”

Originario de la urbe mediterránea de Florencia, Mambrini está vinculado al fútbol desde los ocho años de edad. Una lesión en la rodilla durante el partido Cagliari-Venecia, de la Copa Italia, truncó sus ilusiones de continuar su carrera en el deporte que tanto lo apasiona.

«Aunque mi tiempo como jugador terminó siendo joven, agradezco la etapa que estuve en el campo de juego, porque me sirvió para desarrollarme, primero como hombre y luego como futbolista», comentó emocionado.

Inicialmente dirigió en La Habana, en el año 2013, donde tuvo la oportunidad de entrenar al equipo de Guanabacoa, el cual ascendió a la primera categoría provincial, hecho sin precedentes en la historia del conjunto capitalino.

Su trayectoria, avalada por la militancia en clubes italianos y españoles ?Boloña, Venecia, Málaga, Elche y Tenerife?; además de sus diplomados como entrenador de fútbol en instituciones europeas, avalan futura gestión al mando de la nave santiaguera.

«Este en un trabajo noble y hermoso, mi meta está en hacer que el equipo se sienta en familia y que el trabajo colectivo crezca cada vez más», señaló.

Con respecto a los entrenamientos del elenco, Lorenzo comentó que “salvo pequeños detalles cumplimos todas las fases planificadas en la puesta a tope general de los jugadores. Paulatinamente nos enfocamos en la especial, la pre-competitiva y en la competitiva, que es la que iniciaremos este sábado».

El director italiano contará en esta ocasión con la asistencia de Leonardo Herrera. Con Rodolfo Pico como preparador técnico, Edgar Rojas al frente del trabajo con los porteros y Ernesto Borge, quien se desempeña como entrenador asistente.

«Yo me enfoco mucho en la disciplina táctica, y apuesto por el fútbol equilibrado entre lo defensivo y lo ofensivo. Si partimos desde este principio, considero que la preparación en todos los órdenes es fundamental, y por ello el trabajo realizado por el preparador físico Celestino Duboy, es muy importante para los atletas», sentenció Mambrini.

En esta ocasión el cuerpo técnico incluyó en la preselección una buena cantidad de atletas juveniles y sub-23, en busca de inyectarle mayor vitalidad al equipo. Es por eso, que Santiago de Cuba es una de las provincias que presenta uno de los grupos con mayor cantidad de novatos. A pesar de esto, el conjunto “rojinegro” mezcla en su justa medida experiencia y juventud.

Entre las figuras más consagradas aparecen el arquero Nelson Johnston, el delantero Jorge Villalón, el defensor Reinier Martínez Massó y el centrocampista Carlos Francisco Domingo, entre otros.

«Mis perspectivas con el equipo son superar los resultados anteriores. Hay que ser realistas y reconocer que los santiagueros estuvieron cinco años fuera del Campeonato Nacional, y los resultados vendrán paulatinamente. No podemos olvidar que hay equipos de excelente nivel y tradición en el fútbol del país como La Habana, Villa Clara, Ciego de Ávila y Cienfuegos, pero confío en la labor de mi elenco», aseveró Lorenzo.

Victorias en la Copa Yayabo, celebrada en Sancti Spíritus, y la “Ignacio Agramonte”, en el cuartel general de los actuales campeones camagüeyanos, sumado al paso invicto durante todos los topes de preparación, justifican la euforia de los aficionados locales por su representación.

«Cuba es un país que está en fase de desarrollo en todas las categorías del fútbol. Incluso el trabajo arbitral ha mejorado poco a poco. Sin embargo, hay que ganar en el pensamiento de que este es un deporte colectivo, donde cada quien debe dar lo mejor de sí mismo, y esa es la mentalidad que trato de inculcarle a mis muchachos día a día», concluyó Lorenzo Mambrini.