EL LOGRO de una mayor efectividad en el proceso de preparación de los deportistas evitará el malgasto de recursos humanos y materiales al hacerse más racional.

La actualidad en torno a ese tema radica en que responde a una de las prioridades de las entidades deportivas, refrendada en uno de los programas principales: «El deporte de alto rendimiento».

El entrenamiento de la fuerza muscular en los deportistas es un aspecto primordial para la obtención de altos resultados.

Existen desviaciones del modo de actuación ideal de los entrenadores relacionados con el trabajo para el desarrollo de la fuerza muscular que han sido referidos por investigadores especialistas en varios deportes:

Veamos una aproximación a ese panorama:

- Los ejercicios seleccionados en los entrenamientos para la fuerza muscular son los empleados en el  levantamiento de pesas, sin tener en cuenta las especificidades de las áreas de cualquier deporte, especialmente de los lanzadores, saltadores, los que golpean un implemento, los que aceleran rápidamente en la carrera y otros más, quienes requieren de tareas específicas que permitan incrementar el nivel de la manifestación  de fuerza explosiva para desarrollar la velocidad óptima en los aspectos relacionados anteriormente.

- Los métodos y los procedimientos utilizados en los entrenamientos son en su mayoría inadecuados, limitando el desarrollo de la fuerza explosiva. Por ejemplo: se utiliza sistemáticamente la forma de entrenamiento en circuito pero no se tiene en cuenta la recuperación óptima del atleta en relación con la manifestación  de fuerza que se pretende desarrollar.

-  En la aplicación de las cargas físicas individuales empleadas en el desarrollo de la fuerza muscular se tiene en cuenta el peso corporal y se obvia la dirección hacia las necesidades de las diferentes manifestaciones de esa capacidad, lo que no se corresponde con el entrenamiento deportivo contemporáneo, requerido de cargas personalizadas para cada deportista.

-  En los documentos de planificación del proceso de entrenamiento no se encuentran evidencias de la planificación de la fuerza  explosiva, por lo que se infiere que la aplicación de esas cargas de trabajo es intuitiva o peor aún, se identifica el entrenamiento de la fuerza rápida como la explosiva.

Es necesario conocer que para entrenar esta manifestación de fuerza hay que considerar las premisas siguientes, que abordaremos en próximas entregas:

- La relación entre el desarrollo multilateral de la fuerza muscular y las manifestaciones de fuerza propias del gesto deportivo específico.

-  La transferencia de la fuerza muscular.

-  La variabilidad de las cargas de trabajo para la fuerza.

-  El trabajo alternado con ambas extremidades superiores en los ejercicios de fuerza: bilateralidad.