La Habana.- NINGÚN partido de los dos últimos Topes bilaterales de béisbol entre Cuba y Nicaragua concluyó igualado, y el de cierre no sería excepción.

Yurisbel Gracial, quien lo empató en el sexto con espectacular robo del home, pegó -a un out de concluir el pleito con abrazo a 14 carreras- kilométrico cuadrangular con las bases llenas que dejó atónitos a los visitantes.

De 6-6 bateó el matancero, de los grandes prospectos de la pelota cubana.

Esta vez los pinoleros activaron su ofensiva e inauguraron pizarrón con racimo de cuatro en desafío acogido por el estadio 26 de Julio, de Artemisa, donde hicieron saltar del box al abridor Erlis Casanova.

Al castigado lanzador derecho vueltabajero le siguieron otros cinco, con el veloz diestro Yunier Cano como ganador.

En el choque se conectaron seis vuelacercas, uno per cápita para los anfitriones Alexander Malleta, Raúl González y Gracial.

Por los visitantes las botaron Renato Morales, en par de ocasiones, y Juan Flores, con las bases llenas en el episodio de apertura.

En resumen,  los anfitriones ganaron 3-0 el primero, después continuó nocao de 11-0, esos en el Latinoamericano, a lo que siguió lechada de 2-0 en el Capitán San Luis y nuevamente nocao 11-1 en el Nelson Fernández, de San José de las Lajas, Mayabeque.

El cotejo de despedida, cercano a las cinco horas, fue colofón de un tope que representó mucho para la preparación de los cubanos camino a los Juegos de Toronto.

«Nos permitió ver pequeñas fisuras que tenemos y que obviamente vamos a erradicar en los cinco juegos que tendremos ante la selección universitaria de Estados Unidos, desde el primero de julio», dijo a JIT  el mentor Roger Machado.