EL CLIMATERIO en la vida de la mujer es un período de transformación que incluye lo espiritual, somático y social. En él existe una fase de transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva.

El climaterio y la menopausia predisponen a la mujer a enfermedades cardiovasculares y alteraciones en su perfil lipídico, fenómenos que son atenuados con la práctica de ejercicios físicos diseñados con un sentido fisiológico.

Pero estos deben ser dosificados y controlados por un especialista en cultura física teniendo en cuenta las condiciones de cada fémina y los factores de riesgo presentes. 

Una mujer de edad mediana mejor preparada e informada sobre el tema podrá enfrentar eficientemente este período.

Así, el trabajo de grupos interdisciplinarios en todo el país permitirá que las venideras generaciones tomen esta etapa como una más en sus vidas, sin restarle importancia, pero asumiéndola de forma natural y no como un período traumático. O sea, captando lo positivo que ocurre en ellas.

En esa etapa reviste gran importancia mejorar la condición física en la mujer, sobre todo a partir de los 40 años de edad, para contribuir a una longevidad satisfactoria, valorando que todas no reflejan los mismos síntomas, unas tienen más trastornos que otras y la forma de manifestarlo es diferente.

Es una etapa en la cual se les debe prestar atención y  darles todo el apoyo que necesitan, pues en corto tiempo ocurren cambios y transformaciones no muy agradables, apareciendo problemas de salud y situaciones de índole psicológica que generan estrés, ansiedad, depresión etc.

Los programas de ejercicios contribuyen a mejorar las funciones del sistema cardiovascular, músculo esquelético y pulmonar.

No obstante las acciones sobre el organismo son más amplias, bien por el efecto propio del ejercicio o mediante las modificaciones de los factores de riesgo cardiovasculares y de otras enfermedades crónicas no transmisibles que se derivan de esta etapa.

La aplicación de un programa de ejercicios físicos terapéuticos permite articular los elementos metodológicos y brindar las herramientas necesarias al profesional de cultura física para atender a la mujer climatérica y satisfacer sus propias expectativas.

El mismo contempla ejercicios aerobios de bajo impacto con música, estiramientos, ejercicios localizados, ejercicios con aparatos, caminata en la pista, ejercicios en step, respiratorios, de relajación y ejercicios de Kegel, charlas educativas sobre nutrición y otros temas, dosificados por etapas.

El tipo de actividad física aconsejada para mujeres en climaterio es aeróbico, con participación de grandes grupos musculares de intensidad moderada, en sesiones de 30-60 minutos y tres veces por semana como mínimo.