LA ACTUALIDAD deportiva está caracterizada por un sistema competitivo muy particular, signado por la gran cantidad de eventos que se convocan, casi siempre con un carácter cíclico y de clasificación ascendente de uno a otro.

Para estos efectos es necesario respetar las leyes biológicas que fundamentan los principios del entrenamiento deportivo.

Ley de Hans Selye: La presencia de un estímulo físico, químico o síquico provoca en el organismo vivo una respuesta que puede ser general a varios órganos o sistemas (síndrome de adaptación general) o específica a determinado órgano o sistema. Presenta dos fases: a, de alerta, y b, de  resistencia.

Ley de Engelhardt: Toda reacción de degradación provoca reacciones de síntesis, y de existir estas, las aumenta.

Ley de Lamark: En los tejidos vivos activos, como resultado de la influencia trófica de excitación, los procesos de asimilación aumentan predominantemente sobre los de degradación.

Ley de Umbral (Dosis-Efecto): Para que se produzcan cambios adaptativos en el organismo se requiere que los estímulos tengan un adecuado nivel de intensidad, lo cual va a ser individual.

La dinámica competitiva en todos los deportes ha aumentado considerablemente en relación con años anteriores.

Si en épocas pasadas los atletas disponían de amplio plazo de tiempo de preparación (meses) para enfrentar las competencias fundamentales, y estas se concentraban en un momento específico de la temporada, hoy no solo ha crecido el número de competencias sino que se dispersan por toda la macroestructura del plan y son casi siempre interdependientes por carácter clasificatorio de una a la otra.

Esa realidad constituye un reto para los entrenadores, pues planificar es sistematizar en un documento de organización los momentos de preparación y competencia de forma tal que el deportista siempre se encuentre dispuesto al mejor rendimiento competitivo.

Téngase en cuenta que una buena estructuración del entrenamiento garantiza no solo la obtención de resultados de nivel mundial, sino además procura asegurar la longevidad deportiva de nuestros atletas, ya que está sustentada en los principios del entrenamiento deportivo.

No obstante, no podemos proyectarnos sobre perspectivas futuras en la planificación del entrenamiento deportivo sin entender o analizar las diferentes formas estructurales del proceso de la preparación y competencia del deportista como base organizativa de la planificación del entrenamiento.

Para la implementación de estos principios, veamos las características generales de las tendencias básicas del entrenamiento deportivo según la escuela metodológica cubana basada en conocimientos teóricos de avanzada y la capacidad para dar solución a los retos del deporte cubano en nuestras propias condiciones.

La periodización en el entrenamiento deportivo, según L.Matveivev, fundamenta la premisa de construir, mantener y después perder relativamente la forma deportiva a lo largo de grandes ciclos anuales de entrenamiento con cargas diluidas, donde la estructuración y la planificación del entrenamiento deportivo depende de:

v      La distribución de los contenidos en períodos del entrenamiento deportivo.

v      Particularidades de los períodos de entrenamiento.

v      Determinación de la estructura periódica que se utiliza.

v      Condiciones Influyentes en la periodización.

v      Límites de tiempo para desarrollar la forma deportiva.

Basado en los ciclos de la súper compensación creado por el austriaco Hans Seyle y modificado por el gran bioquímico deportivo, el ruso Yakolev, Matveiev ideó la periodización del entrenamiento apoyado en evaluaciones estadísticas del comportamiento en atletas de diversas modalidades deportivas de la antigua Unión Soviética en la década de los años 50 y 60.

De esta forma, la periodización del entrenamiento deportivo puede ser entendida como una división organizada del entrenamiento anual o semestral de los atletas, en la búsqueda de prepararlo para alcanzar ciertos objetivos establecidos previamente y obtener un gran resultado competitivo en determinado punto culminante de la temporada deportiva.