La Habana.- EL RECIÉN concluido torneo continental de judo disputado en Edmonton pudiera verse como adelanto de lo reservado para los XVII Juegos Panamericanos de Toronto en julio, pero entonces el final no tendrá que ser el mismo.

Por ejemplo, en el femenino Brasil acaba de cerrar medallero de 4-3-1 para arrebatarle a Cuba (3-0-7) una supremacía ostentada desde la versión de Buenos Aires’88 hasta la de Gua­yaquil’14.

En el 2011 las discípulas de Ronaldo Veitía consiguieron idénticos resultados en uno y otro evento, ambos en la misma ciudad mexicana de Guadalajara: 5-1-1, solo sin títulos en 48 y 78 kg.

Ahora no estuvieron doradas allí como la lesionada Yanet Bermoy (52) y la retirada Yuris­leidis Lupetey (57), además de que Onix Cortés (70) solo quedó en bronce y en suelo azteca se impuso doble, incluso como verdugo de la cam­peona mundial colombiana Yuri Alvear en la cita múltiple.

Con la grata noticia del oro para la joven Maylín del Toro en 63 kg quedó la ratificación para un peso al que debe incorporarse la principal figura Maricet Espinosa, lastimada en un codo en los centrocaribeños de Veracruz’14.

Con esa división garantizada igual que la de más de 78 kg con la reina olímpica y mundial Idalys Ortiz, las esperanzas se centran además en el regreso feliz de Bermoy y una mejor actuación de Cortés para volver a dominar un sexo en que se reina desde La Habana’91.

A solo 71 días de la lid, individualidades como la canadiense Kelita Zupancic (70) y la estadouni­dense Marti Malloy (57), doradas ahora, se consolidan fuertes aspi­rantes en sus categorías, igual que la campeona olímpica y mundial Kayla Harrison (78), otra de Es­tados Unidos, y la argentina Paula Pareto (48).

De hecho las dos últimas im­pidieron la barrida de las cubanas en Guadalajara, algo solo ocurrido en Mar del Plata’95 como parte de una labor que suma 39 oros, cua­tro platas y seis bronces a partir de Indianápolis’87.

En la porfía por venir las bra­sileñas, principalmente con Sarah Menezes (48), Erika Miranda (52) y Mayra Aguiar (78), sus ganadoras esta vez, intentarán llegar al pri­mer puesto.

Por el masculino el panorama vuelve a presentarse de color “verdeamarelho”, aunque si hace cuatro años el cubano Oscar Bray­son (más de 100) evitó la blan­queada, para la siguiente otros de la isla como Asley González (90) y José Armenteros (100) son los posibilitados de minimizar tal dominio.

En Edmonton el local Antoine Bouchard (66) y Armenteros frustraron el éxito total de los sudamericanos en las siete divisiones concebidas para los panamericanos.

Asley está en franca recuperación y no se presentó a la final ante Tiago Camilo, rival que le derrotó en Guadalajara y ante el que ha tenido varios desenlaces favorables después, mientras que Armenteros sumó su cuarto crédito frente al titular del orbe de Río de Janeiro’13 Luciano Correa.

Por los pupilos del profesor Justo Noda pudiera acceder además Magdiel Estrada (73), pero para eso deberá superar el escollo del brasileño Alex Pombo, su victimario en las finales de Guayaquil y Edmonton.

Consideraciones aparte, los asistentes defini­tivos y su comportamiento en los tatamis serán determinantes en esa nueva batalla.