EL ENTRENAMIENTO en la altura después de la aclimatación mejora el lapso de reacción simple y el complejo, y sobre todo estabiliza los tiempos.
Incrementa la velocidad de los movimientos, su coordinación y precisión, así como agudiza las percepciones especializadas de cada deporte y los fenómenos de la atención se benefician, a partir de cumplido el período de adaptación.
Todo lo anterior, sumado a las influencias de la altura sobre las cualidades volitivas, lleva al atleta a un estado psíquico de confianza y seguridad en sus fuerzas, que le permite optimizar todas sus potencialidades, tanto para competir en la altura como en el llano, después de la readaptación a este.
No se puede perder de vista que aunque quizás algunos parámetros psicofisiológicos al regresar al llano no muestran cambios significativos en relación con su estado previo, el estado subjetivo, psicológico, que queda en el atleta después de una buena preparación en la altura repercute en las tareas a desarrollar en el llano de forma muy positiva, conformando todo esto un camino armónico en la dirección de la creación de la predisposición psíquica para la competencia.
Teniendo en cuenta la mejoría adaptativa de las respuestas del organismo del atleta y sus características individuales, planteamos que la altura resulta muy beneficiosa, y en este sentido es importante precisar que el grado de respuesta al entrenamiento de altura depende de:
1. Experiencia anterior.
2. Nivel de entrenamiento alcanzado anteriormente.
3. Altura efectiva (diferencia entre la altura a la que va y de donde viene).
4. Estado de salud.
5. Años en el deporte.
6. Características individuales.
7. Tiempo de permanencia en la altura.
La altura idónea parece estar entre los 1 800 y 2 500 metros sobre el nivel del mar, donde se han obtenido los mejores efectos posteriores durante la reaclimatación al llano.
Las alteraciones provocadas por los efectos de la altura dieron origen a la llamada fase negativa, cuyos momentos críticos se encuentran generalmente entre el séptimo y noveno días y pueden durar hasta 14 o 16 días de estancia en la altura media.
Para esta fase se recomienda:
-Entrenamiento de las capacidades aeróbicas, preferentemente la resistencia general.
-Aumentar el volumen de los ejercicios técnico-tácticos, pero ejecutarlos a ritmo moderado, o sea, con intensidad media.
-Realizar las pruebas morfofuncionales y psicofisiológicas al tercer día de estancia en la altura, repetirlas en el día 17 y comparar individualmente los resultados.
-Controlar si el sueño, alimentación y recuperación funcional son normales en los atletas.
A partir de la segunda semana de estancia en condiciones de altura media, comienza la aparición de los síntomas de adaptación que pueden comprobarse por:
-Aumento efectivo de la hemoglobina de los atletas.
-Aumento de la capacidad de trabajo después de su disminución.
-Mejora de la recuperación funcional después de su disminución.
-Aumento de los resultados de los tests físicos principalmente en velocidad y fuerza.
-Mejora la disposición de rendimiento. reasons married men cheat click love affairs with married men bystolic free trial coupon bystolic coupons for free
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