Ciego de Ávila.- SIN PROPONÉRSELO, tal vez, la final beisbolera que comienza este viernes aquí entre Tigres avileños y Piratas de la Isla de la Juventud es toda una oda a la juventud y a su aniversario este 4 de abril.

Engalanada para celebrar además la fundación del Ejército Central y el congreso de los campesinos, esta urbe incrementa el jolgorio con el festival de música fusión Piña Colada, en tierra donde el jugo de la reina de las frutas pulula con exquisito sabor mezclado o no con el cubanísimo ron.

La ciudad está toda engalanada para un festín que enfrentará a las escuadras que en semifinales eliminaron a la más bateadora de Cuba, Granma, y la más consistente, líder de principio a fin de la etapa regular, Matanzas.

Otro escenario hoy sería inconcebible.

Anfitriones y visitantes vencieron en idénticos balances de 4-1 juegos y así mismo, esas derrotas fueron en el primer enfrentamiento.

«Ganarle a Granma en cuatro partidos no fue algo que creímos posible en un inicio. Casi todos pensamos que ese play off se iría al último choque o terminaría 4-2, como mínimo», dijo a JIT Mario Vega, de los íconos vivientes de la pelota avileña, hoy coach de primera.

«Superar al mejor conjunto de la etapa regular de la temporada en cinco partidos resultó casi sorpresivo, pues sabíamos de su fuerza y del juego desequilibrante de su mentor Víctor Mesa. Para ellos todo nuestro respeto, como también para Ciego de Ávila. Sabemos que hay que jugarles bien», expresó Luis Felipe Rivera, integrante del equipo Cuba al último Clásico Mundial.

Para las siete y cuarto de la noche está previsto el inicio del primer desafío de la finalísima en que los de casa salen como favoritos.

Ellos tienen la experiencia de ser campeones de la temporada 2013 y cuentan con un pitcheo más profundo y bateadores de fuerzas superiores a sus contrincantes.

Empero, los Piratas han andado, con éxito, por mares turbulentos, desde que –a puro cañonazo- hundieron a los Leones de la capital.

El estadio José Ramón Cepero, de aquí, vivirá a lo grande la inauguración de la discusión del cetro entre un equipo todo corazón, sin nombres, pero con el mejor desempeño histórico, y otro que silenciosamente acabó con mitos en busca de su segunda corona.

Aquí se celebrarán par de cotejos para abordar el Catamarán hacia la isla de los Corsarios el domingo y jugar en la cueva del Cristóbal Labra lunes, martes y miércoles y de ser necesario, tras el regreso marítimo del miércoles, pugnar nuevamente en la pradera de los Tigres por el reinado de la temporada 2014-2015.