EL DESARROLLO y profundización en el estudio de las técnicas sicoterapéuticas corroboró la interrelación existente entre los procesos síquicos y fisiológicos en el funcionamiento integral del organismo humano, dando como resultado la integración de la terapia somática y sicológica, naciendo así las técnicas sicofisiológicas.

Son aquellas que al obrar sobre el estado síquico del sujeto dejan modificaciones del estatus o funcionamiento biológico. También aquellas en las que al obrar sobre un estado o función fisiológica del organismo inducen ciertos estados síquicos.

Estas técnicas mantienen como fundamento y aplicación la concepción unitaria del organismo vivo, en el cual el Sistema Nervioso Central (SNC), siendo la base de los fenómenos síquicos, es a su vez el sistema de regulación de las funciones biológicas.

Las técnicas sicofisiológicas se han clasificado en relajantes y bioenergéticas.

Las relajantes son aquellas fundamentadas en lograr la relajación muscular por cualquier vía orientada por el SNC, para lograr el control consciente de los estados del organismo en general y la economía de las energías de todos los sistemas producidos o afectados por la relajación.

Se fundamentan en alcanzar beneficios de relajación muscular y autocontrol emocional a partir de la progresión de los procesos autoconcentrativos.

Entre estas técnicas se encuentran la Relajación Progresiva de Jackobson, la Autoconcentrativa de J. H. Schutz, la Relajación Sicosensorial de Vittoz o la Relajación Estatodinámica de R. Jareau y R. Klotz, siendo las dos primeras las más conocidas.

Las técnicas bioenergéticas son aquellas cuyo proceder consiste en activar una función fisiológica de algún sistema orgánico para elevar el nivel energético del organismo y desarrollar la capacidad del control consciente de los estados de este sistema, proporcionando el control de la movilización de energías para los fines conscientes de la actividad.
Provocan como efecto somato síquico cambios en los estados emocionales generales, aumentando o disminuyendo la excitabilidad del sistema nervioso.

Estas técnicas se han constituido como un elemento indispensable en el entrenamiento mental de los deportistas para los procesos de entrenamiento y de competencia debido a la doble función de influenciar en el autocontrol emocional además de lograr la optimización de todo un grupo de funciones fisiológicas y sicológicas.

Su utilización en el deporte se ha extendido gracias a su funcionabilidad, ya que:

. En su aprendizaje y uso el deportista no tiene que ser sometido a un entrenamiento adicional.

. Son de fácil aprendizaje y ejecución.

. No requieren de posturas específicas para alcanzar los resultados.

. No necesitan de condiciones especiales para su realización.

. No producen relajación muscular, por lo que es posible su uso en el calentamiento y fase precompetitiva.

Entre las técnicas bioenergéticas se encuentran las de respiración. Siendo las más populares la Respiración Voluntaria de Walter Michel y la Terapia Respiratoria Rítmica de G. C. Beliaiev.

La primera se fundamenta en la calidad de la ejecución de los movimientos respiratorios para lograr toda una serie de beneficios orgánicos en su carácter profiláctico.

La de Beliaiev basa su fundamentación en determinados ritmos de inspiración, retención y espiración para lograr efectos sedativos y energizantes en los sujetos adiestrados.