«NO TODO el mundo puede someterse a ejercicios muy intensos en poco tiempo, hay que tener bagaje físico para aguantarlo», opina el entrenador Óscar de las Mozas.
«No creo que sea la solución para alguien que siempre ha sido sedentario o que tenga mucho sobrepeso. Se podría lesionar muy rápido», considera el fundador del grupo español Coentrena, en torno a experimentos minimalistas realizados con muestras muy pequeñas de población joven en muy buena condición física.
«Es mejor que nada», señala la entrenadora personal Ana Kurti, que insiste en que previamente habría que descartar problemas de hipertensión y de corazón, pues las partes más duras del programa generan picos muy altos de pulsaciones cardiacas.
«Si alguien se pone a hacer esto por su cuenta, estaría corriendo muchos riesgos», remata De las Mozas, quien cree que a los siete minutos de esfuerzo se le deben sumar cinco de calentamiento y otros cinco para estirar. Y ya suman 17.
Aún no está dicha la última palabra sobre la conveniencia de generalizar los entrenamientos minimalistas que, en sus diferentes versiones, oscilan entre siete y 20 minutos de duración.
Aunque suena como la fórmula perfecta para ahorrar tiempo, se sigue investigando, sobre todo en Estados Unidos y Finlandia, si esta propuesta podría acabar sustituyendo a las rutinas convencionales.
Entre sus grandes ventajas, Óscar de las Mozas apunta que «tienen un mayor gasto energético posejercicio». Es decir, que se siguen quemando calorías aun después de terminado el entrenamiento.
Sin embargo, este experto cree que sería complicado “engancharse” a una actividad minimalista. «No es agradable, le falta el componente de bienestar sicológico que generan las endorfinas cuando se corre una hora por el monte».
Para Ana Kurti,todo lo que signifique variedad es bueno. «No existe un entrenamiento perfecto, y cuanto más se cambien los estímulos a los que se somete el cuerpo, los resultados serán mejores. Lo que sí debe quedar claro es que hay que estar en buena forma para resistir un ejercicio explosivo de pocos minutos», dice Kurti, a quien los patrones de mínimos no le parecen mal.
Al menos un millón y medio de personas de 127 países, según las cifras que maneja Apple, se han bajado la aplicación para practicar los entrenamientos de siete minutos, que también está disponible para Android.
Según se puede leer en las reseñas de los internautas, la han probado desde gente realmente ocupada hasta curiosos e impacientes.
Al parecer, es muy atractiva la idea de conseguir lo que dice Chris Jordan: «El máximo resultado físico con la mínima inversión de tiempo».
Hay que decir que los usuarios describen esos minutos de intenso esfuerzo físico como los más largos de su vida. Ya lo dicen sus creadores: para que el método funcione hay que alcanzar una intensidad que duela en el cuerpo. Nadie dijo que fuera fácil, solo se habló de que eran siete minutos. (Tomado de El País) reasons married men cheat why men cheat love affairs with married men
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