MUCHAS son las leyendas negativas tejidas en torno a la preparación con sobrecarga. Desde que puede originar problemas cardiovasculares o hernias inguinales y discales hasta que no favorece la coordinación motora.

Sin embargo, en su práctica mundial no se ha dado el caso de alguna enfermedad cardiaca, y contrariamente es el más utilizado en la preparación de fuerza en casi todos los deportes, sin resultado negativo.

Desde el punto de vista cardiovascular autores como A. Siniakov, A. Stepanovich y A. N. Voroviov coinciden en señalar que las características electrocardiográficas de los practicantes de ejercicios con sobrecargas no difieren de los patrones normales de otras personas.

En cuanto a la supuesta influencia negativa en el crecimiento del organismo del adolescente, se trata de un criterio mayoritariamente generado por la presencia de practicantes de baja estatura.

Pero lo cierto es que esos atletas no son pequeños por la influencia del ejercicio con cargas externas, sino por tratarse de una actividad regulada por categorías de peso corporal.

Al seleccionar a los atletas para las divisiones inferiores los entrenadores optan por los más pequeños para garantizar que el crecimiento de la masa muscular generado por la práctica de este deporte no se convierta en ascenso de división.

También podemos asegurar que existe una impresión óptica que influye en el planteamiento sobre el crecimiento del adolescente que practica los ejercicios con sobrecarga.

Por ejemplo: un muchacho de pequeña estatura (producto de su desarrollo hormonal, la herencia, etc.) inicia las prácticas y al cabo de un tiempo muchos dicen que no crece.

Mas no es así. Lo que sucede es que al aumentar su masa muscular da esa impresión, aunque con chequear su estatura puede comprobarse lo contrario.

Se sabe que en el crecimiento solo pueden influir biológicamente hormonas de secreción interna y nunca estos ejercicios, siempre que no se practiquen indiscriminadamente o sin una planificación correcta de acuerdo con edad, sexo, calificación deportiva, etc. Son varios los autores que han señalado la eficacia del empleo de ejercicios con pesas sin contraindicaciones de ninguna índole, tal como tenemos a V. Volkov y V. Filin, quienes señalan la influencia de los factores genéticos sobre la talla, eliminando la idea de que los ejercicios con pesas influyen negativamente en la estatura.

En Cuba la no aparición de hernias, tanto inguinales como discales, en deportes de sobrecarga desde el año 1965 hasta la actualidad demuestra la invalidez de este criterio tan erróneamente emitido por algunas personas.

El empleo de la preparación de fuerza en deportes de coordinación y arte competitivo indica también que estos ejercicios no influyen negativamente en la coordinación motora.