San Juan.- EL MENTOR Alfonso Urquiola y el camarero Yulieski Gurriel afirmaron hoy que pese caer en sus dos primeros duelos Vegueros de Pinar del Río mantiene plena disposición y buscará dominar el par de  salidas por cubrir en el segmento clasificatorio de la Serie del Caribe de béisbol organizada en esta ciudad.

“Independientemente de lo sucedido los muchachos tienen la mente muy positiva y siempre somos optimistas”, aseguró el técnico cubano luego de ceder 1-6 a manos del elenco dominicano Gigantes del Cibao, un día después de estrenarse con revés de 1-2 ante el mexicano Tomateros de Culiacán.

“La guerra solo se pierde cuando termina”, sentenció Urquiola. “Nos quedan dos juegos y el estado de ánimo es bueno, independientemente de que las cosas no nos han salido bien, así que vamos a salir como siempre, a luchar los resultados”, agregó al dialogar con informadores que le abordaron en el estadio Hiram Bithorn.

“Todos sabemos que este es un torneo muy corto en el que es importante arrancar ganando, y lamentablemente no hemos podido hacerlo, pero lo importante es seguir, porque todavía nos queda camino aunque estamos en una posición bien difícil”, opinó por su parte Yulieki, quien conectó de 4-2 y volvió a brillar al campo.

“El equipo no ha estado mal al bate y el pitcheo abridor ha hecho su trabajo”, enfatizó la estrella, convertida en una de las grandes atracciones del certamen. “Podemos salir de donde estamos y clasificar para la otra ronda”, sostuvo antes de reconocer la necesidad de mayor concentración al bate con hombres en base.

Tal criterio emergió ante la ineficiencia ofensiva mostrada este martes, cuando cuatro dobles matanzas condicionaron que 12 imparables solo alcanzaran para una anotación, impulsada por el torpedero Dainer Moreira en la séptima entrada.

“Fue un partido muy nivelado hasta el sexto episodio, con nuestro lanzador cumpliendo lo que habíamos previsto a pesar de trabajar desde el segundo con una pequeña molestia en el bíceps, pero después se fue de un solo lado”, opinó Urquiola sobre el choque abandonado por el iniciador Norge Luis Ruiz tras admitir la segunda carrera a su cuenta y dejar a un hombre envasado sin out.

“Lo que más mata los “ralis” son los doble play, y perdimos grandes oportunidades por esa causa, pero está dentro del béisbol”, indicó el timonel. “No se gana por el volumen de bateo sino por su efectividad, y por eso en ocasiones puede hacerse con solo tres jits”, explicó.   

Los dominicanos inclinaron definitivamente la balanza gracias a jonrón de dos rayitas celebrado por el jardinero Willy García frente al relevista Jonder Martínez (perdedor ayer), quien soportó otra en ese propio capítulo y la conclusiva en el siguiente.  

García pegó además doble y sencillo para erigirse pieza clave de los monarcas quisqueyanos, también apoyados en el quehacer del abridor y triunfador Rafael Pérez, sostenido durante cinco y un tercio de entradas en las que “escapó” sin carreras pese a permitir seis hits.

Este miércoles los cubanos dependerán de Yosvani Torres en un “vida o muerte” contra el anfitrión Cangrejeros de Santurce.