La Habana.- COMO las reinas que son resultaron agasajadas hoy varias de las más laureadas atletas de la isla, recibidas por las máximas directivas de la FMC y la Editorial de la Mujer.

Zapatillas, judoguis y otros implementos quedaron a un lado para que cada una de ellas exhibiera su feminidad desde atuendos más “glamurosos” al recibir un homenaje marcado por anécdotas y realce de la labor que les encumbró.

Estrellas olímpicas como la judoca Idalys Ortiz, la garrochista Yarisley Silva y la martillista Yipsi Moreno, junto a la no menos carismática Yunidis Castillo, multipremiada paralímpica, impresionaron con su modestia en el salón 1830 del Hotel Nacional.

Teresa Amarelle, secretaría general de la organización femenina, reconoció el sacrificio, nivel de responsabilidad y lealtad que les distingue, e incluyó también a entrenadoras y periodistas vinculadas al sector presentes en el encuentro.

La ocasión se convirtió en inicio de los festejos por el aniversario 55 de la FMC, el próximo 23 de agosto, y permitió recordar que pronto se cumplirán 35 años del primer título olímpico de una cubana: el oro de la jabalinista María Caridad Colón en Moscú´80.

También hubo espacio para devolver con la satisfacción del honor cumplido la bandera de la federación que sus miembros defendieron en los Juegos Centroamericanos de Veracruz, de donde la delegación regresó con el pronosticado primer lugar.

Campeonas de esa cita como la ciclista Marlies Mejías, la judoca Yanet Bermoy, la pentatleta Leydi Laura Moya o la tiradora Laina Pérez, o integrantes de los equipos de hockey sobre césped y balonmano fueron igualmente centro de atención en el ameno diálogo.

La Doctora Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer, mostró sus dotes de excelente conductora y Yunidis confesó cuánto sufre al saber que tendrá que separarse de su pequeño de tres meses para volver a los entrenamientos.

En esa misma línea Yipsi relató la emoción vivida cuando su hijo le confesó sentirse orgulloso de ella tras reinar en Veracruz, y satisfizo igualmente que la balonmanista Yumisleydi Camejo dijera sentirse comprometida heredera del legado de la eterna Vilma Espín.

Esos y otros muchos relatos alegraron una tarde en que las presentes disfrutaron las presencias del cantautor David Blanco y el Doctor Julio César González, dos hombres muy vinculados con la lucha contra la violencia hacia la mujer.

«Las deportistas son mujeres tan sencillas y humildes que no siempre saben de su impacto en la sociedad cubana», aseveró González.

«Recuerdo que en un momento de mi vida tuve un problema y mi inspiración para salir de él fue Ana Fidelia Quirot», enfatizó antes de exhortarles a seguir consolidándose como ejemplos.