La Habana.- LA COMPETITIVIDAD reinante en el torneo Playa Girón recién celebrado en Santa Clara devino merecido cierre de temporada para el boxeo cubano, monarca de la IV Serie Mundial, dorado en citas élites para juveniles y encumbrado en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Realzado por el esmero de los anfitriones por conseguir excelencia en todos los órdenes el certamen doméstico proyectó rivalidad, progresión de figuras en ascenso y la solidez de un Camagüey (3-0-4) rey por cuarta ocasión consecutiva.

Que estrellas como el welter Roniel Iglesias y el pluma Robeisy Ramírez fueran exigidos por jóvenes como Duniel Mestre y Andy Cruz, respectivamente, confirmó que varias divisiones se estrechan los márgenes entre sus líderes y seguidores, y ello dice bien del trabajo.

Lo sucedido durante nueve jornadas tributó el colofón que merecía una campaña donde Domadores de Cuba bañó en oro su debut en la serie como premio a la seriedad con que sus miembros se sobrepusieron a las exigencias de pelear a cinco asaltos y otros detalles propios de una lid de traslados constantes mucha actividad sobre el ring.

Con una nómina totalmente autóctona, los de la isla demostraron capacidad para sortear escollos y apelar a hombres convertidos en pilares, y sellaron su labor acallando a la afición azerbaiyana en emocionante definición de muerte súbita.

El minimosca Yosbany Veitía y el crucero Erislandy Savón se despidieron invictos tras ocho duelos per cápita, y el segundo de ellos fue elegido el mejor exponente de una justa cuyos organizadores distinguieron a Rolando Acebal en la cúspide de los entrenadores.

Otras buenas noticias llegaron desde la confrontación universal para juveniles disputada en Sofía, Bulgaria, rubricadas con letras de oro por el pluma Javier Ibáñez y el crucero Yordan Hernández.

Ibáñez regresó a casa con el trofeo al mejor competidor de un concurso donde ambos aseguraron plazas para los Juegos Olímpicos de la Juventud, paso igualmente conseguido por el ligero Alain Limonta, quien se despidió quinto.

Apenas tres atletas situaron a Cuba en la tercera plaza del ordenamiento encabezado por Kazajstán (2-2-0) y Rusia (2-1-0), incapaces de ir más allá en cuanto a títulos pese a depender de escuadras completas.

Ya en la ciudad china de Nanjing Ibáñez y Jordan repitieron sus ascensos al centro del podio, el más pesado se llevó el galardón destinado al competidor número uno y Limonta alcanzó bronce para contribuir a lo mucho y bueno comentado sobre la eficiencia demostrada por la tríada a las órdenes de Humberto Horta.

Algo similar ocurrió en Veracruz. Allí nueve de los 10 cubanos acapararon fajines y muy pocos enfrentaron situaciones complicadas sobre un encerado al que escalaron otros conocidos internacionalmente, incluidos medallistas mundiales.

La contribución realizada al conseguido propósito de retener el cetro por países en un escenario complejo que ratificó el alza experimentada en el área devino alegría especial para el llamado buque insignia, que ya enfila su ruta hacia un ajetreado comienzo de 2015.

El día 16 de enero los domadores recibirán al debutante Marruecos en la habanera Ciudad Deportiva en el inicio de una Serie Mundial destinada a demandarle más por su condición de clasificatoria para los Juegos Olímpicos del 2016.

El Campeonato Mundial, la lid del continente y los Juegos Panamericanos serán otros momentos clímax de la campaña, igualmente marcada por la justa orbital para cadetes, así que abundarán las oportunidades de exponer el brillo de una escuela consolidada en todos los órdenes y fiel a su tradicional prestigio.