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Xalapa.- EL GARROCHISTA cubano Lázaro Borges triunfó este viernes en la justa de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, al sobrepasar la varilla a 5,30 metros, tras lo cual aseguró que la demostración brindada hace varios días por su colega Yarisley Silva le sirvió de profunda inspiración.

"Ha sido una experiencia bonita, quería este título porque faltaba en mi colección personal y porque hacía falta para la delegación", indicó Borges minutos después de recibir su metal dorado.

"No fue fácil ganar, ninguna competencia es simple, hubo que pelear hasta el final ya que mi compañero Yankiel Lara estaba haciendo su mayor esfuerzo", opinó sobre el ocupante del segundo puesto en la justa, con marca de 5,10 metros. .

"Quiero darle las gracias a Yarisley, quien fue una inspiración para nosotros. Su competencia nos motivó para salir a realizar lo mismo que ella, pero las condiciones climáticas no ayudaron", apuntó refiriéndose al frío reinante en esta ciudad del Estado de Veracruz.

Sobre la estrategia trazada para el evento, Borges apuntó que "tuve que cambiarla desde el principio. Pensaba saltar con un implemento hasta los 5,30 y con otro más fuerte de ahí en adelante, pero el tiempo no ayudó y seguí con el inicial hasta 5,50".

Borges superó en el segundo intento los 5,10 metros, en el primero los 5,30 y finalmente falló tres veces sobre 5,50. Con ese resultado Cuba volvió a la cima de esta modalidad, algo que no ocurría desde México 1990, cuando se impuso Ángel Eduardo García con 5,40 metros.

Lara saltó 5,00 y 5,10 en sus segundos intentos y con la plata en sus manos falló 5,30 y pidió pasar a 5,35, altura con la que no pudo en dos ocasiones.

La medalla de bronce correspondió al mexicano Raúl Alejandro Ríos, con marca de cinco metros.