Veracruz.- YURAIMA Vera va a recordar por siempre el gol con que selló la supremacía cubana en el torneo de hockey sobre césped para damas de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En medio del suspenso propio de los alargues la muchacha validó la anotación que aportó el 7-6 definitivo sobre República Dominicana y la alegría se apoderó de ella y sus compañeras, que se abrazaron con lágrimas en los ojos como señal de tensiones desbordadas.

“Me sentí un poco nerviosa, pero sabía que podía y logré controlarme”, dijo minutos después haciendo un evidente esfuerzo para dominar el llanto de la emoción. “Batallamos duro y no podía desaprovechar la oportunidad de que mi equipo fuera campeón”, añadió.

El duelo dejó empate a tres luego de sus dos tiempos y demandó decisión por la vía del shoot-out, variante de penales en que su ejecutante conduce la bola durante 22,90 metros  en un “cara a cara” con la portera contraria.

Marisbel Sierra, Yanisuka Paso y Yailyn Abraham Quintana respondieron a la designación del entrenador Eduardo Aroche, y Vera aportó la cuarta diana para acallar a la barra que animaba a las quisqueyanas, mientras el júbilo estallaba entre las triunfadoras y sus seguidores.

“Hubo presión y algún desespero por la poca participación competitiva, pero las muchachas se emplearon a fondo y estamos muy contentos con el resultado”, indicó el técnico, que elogió especialmente a Sierra, líder anotadora con ocho, incluido el disfrutado en el primer minuto de la jornada dominical.

“Le dijimos desde La Habana que su participación en los Juegos Panamericanos de Guadalajara la convertía en una pieza clave para nosotros y así sucedió”, agregó tras considerar que la efectividad en los tiros aéreos fueron claves para las contrarias, capaces de aprovecharlas al máximo aunque Cuba ejerció mayor dominio general al cierre de un domingo donde México superó 2-1 a Trinidad y Tobago por el bronce.