La Habana.- UN ENCUENTRO signado por dignidad y amor a la patria, donde cada palabra reflejó el compromiso de defender la tradición del movimiento deportivo surgido con el triunfo de 1959 tuvo lugar hoy en la Sala Universal de las FAR entre la delegación cubana a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz y René González y familiares de los Cinco.

González inició entre anécdotas la emotiva jornada que pronósticos de medallas avivó la seguridad de cada atleta de luchar con vergüenza y valentía como dignos embajadores y representantes de su pueblo, así como derrochar la misma entereza demostrada por más de una década por los hermanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, aún presos en las entrañas del imperio.

Junto a René, su esposa Olga Salanueva y Mirta Rodríguez, madre de Tony, estuvieron presentes miembros del consejo de dirección del INDER encabezados por su titular Antonio Becali, quienes escucharon las sencillas palabras con que los deportistas confirmaron la voluntad de ser ejemplos en cada jornada de competencia y llamaron a «que el pueblo confíe en nosotros porque nacimos en Cuba Socialista y seguiremos luchando por nuestra Cuba Socialista».

Así manifestó la balonmanista pinareña Yunisleidis Camejo, quien amorosa agregó que «tengo una niña de tres años y ya le enseñé los nombres de nuestros Cinco Héroes porque eso fue lo que me inculcaron mis padres, pues debemos agradecer el sacrificio de quienes fueron condenados por luchar contra el terrorismo».

La también vueltabajera Yarisley Silva, subcampeona olímpica y titular mundial bajo techo en salto con pértiga, dejó rodar sus lágrimas mientras recordaba cuando habló con Gerardo y él, desde su confinamiento, le animó para que ella lograra su victoria. «Por eso vamos a luchar no solo por ganar medallas, sino también para apoyar la batalla para que liberen a nuestros compatriotas», sentenció.

José Antonio Guerra, el clavadista santiaguero bronceado mundial, expresó en nombre de sus compañeros la convicción de «sumarnos a la causa de los Cinco, llegar al podio para que nuestros hermanos sientan como nosotros el orgullo de ser cubanos con cada batazo, cada gol o "rematazo", cada brazada o puñetazo, ahí estarán nuestros corazones por cada uno de ellos».

«Haber estado al lado de René en la Carrera por los Cinco es algo que llevo muy dentro, con el mismo honor de ser parte de esta delegación, y segura de que cuando corra en México me impulsará aquel lindo instante», recalcó la maratonista indómita Dailín Belmonte, quien al dirigirse a Mirta exclamó: «Cada vez que tengo la oportunidad de verla pienso que usted es una madre de hierro, de acero, y por eso daré lo más grande de mí porque todos esos hijos vuelvan a la patria».

La doble subcampeona olímpica del lanzamiento del disco, la camagüeyana Yipsi Moreno, reflexionó que «si no tenemos otro escenario para exigir la liberación de los tres hermanos aún encarcelados, redoblaremos nuestras fuerzas en el campo de batalla que nos toca, en cada instalación deportiva, para demostrarle al mundo la injusticia del imperio y su crueldad».

La capitana del equipo de baloncesto, Marlene Cepeda, de Sancti Spíritus, agradeció la oportunidad de confraternizar con René y familiares de los Cinco, como sucedió con Fernando en el abanderamiento, donde los abrazó, felicitó y deseó suerte a todos, quienes no perdieron la ocasión para agasajar al hermano que tantos años estuvo en soledad.

El Héroe de la República de Cuba les relató momentos bonitos dentro de la infelicidad de ser un prisionero, y aseguró que «como mismo yo admiraba de pequeño a Enrique Figuerola, luego a Alberto Juantorena y tantas glorias del deporte cubano, un día los niños de hoy crecerán viéndolos a ustedes competir con honor y escalar podios, y serán mejores humanos.

»Aunque no se gane, lo más importante es el esfuerzo que todos ustedes hacen en el entrenamiento y en cada competencia, pues  hay ejemplos de hazañas que no concluyeron con una medalla, y como estuve como hoy continúan mis hermanos, ustedes harán saltar de alegría a cada uno de ellos con sus actuaciones y a sentir a Cuba mucho más cerca», indicó.

«A nombre de ellos queremos felicitarlos por el sacrificio de cada uno de ustedes, de quienes mucho esperamos, y que su conducta sea digna de nuestra bandera, de nuestro pueblo, y estaremos pendiente. Si Tony, Ramón y Gerardo no pueden verlos competir, nos encargaremos de que sepan de cada actuación y les aseguro que sentirán una inmensa alegría», acotó.
Mirta, la mamá de Tony, les relató cómo siempre recuerda, por una entrevista a Mireya Luis, la unidad de las voleibolistas cubanas y el por qué se convirtieron en las Morenas del Caribe.

«Es muy importante esa unión, aquí los esperamos a todos con amor y agradecimiento porque defenderán nuestra bandera en cada batalla, sin miedo, algo que no existe para nosotros porque nos imponen retos duros pero debemos ser mucho más fuertes. Por eso sueño, lucho y no descanso para volver a tener a mi hijo junto a nosotros. Cuídense mucho», enfatizó.