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La Habana.- EXISTEN atletas que parecen contra la lógica porque abrazan especialidades para las que muchos le consideran no aptos y consiguen premios contrastantes con tales criterios.

Ese parece el caso de la vallista larga cubana Zurian Hechavarría, empeñada en brillar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz para despedir una temporada que ya ha sido muy buena.

Nacida hace 19 años en Santiago de Cuba, Zurian no tiene una estatura óptima para su evento, pero le sobran decisión y valentía para enfrentarlo y este año ya firmó par de récords nacionales juveniles.

Aunque se despidió sin lauro del mundial de la categoría en Eugene, los 56.89 segundos con que cerró cuarta superaron los pronósticos, y semanas después cronometró 56.54 en el Festival Panamericano de México.

«Me he sentido muy bien este año gracias a la preparación que hice en Santiago, y en realidad no esperaba esos tiempos», dice a JIT tras marcar 57.75 en un control de la preselección nacional en el capitalino Estadio Panamericano.

«En los centroamericanos quiero el oro, un objetivo difícil pero posible», agrega con la misma rapidez con que sobrepasa los obstáculos en una prueba que demanda unir técnica, fuerza y resistencia.

Regresada al equipo élite luego de una campaña en que entrenó con Conrado Correa en la oriental urbe, Zurian es ahora alumna de Ricardo Molina y tiene entre sus sueños insertarse en las principales lides del circuito mundial 2015.

«Condiciones tiene para eso», elogia Molina. «Su principal virtud es lo corajuda que resulta, además de mucha voluntad, valentía, que es perseverante, se dedica duro al trabajo y es muy disciplinada», sentencia el técnico, igualmente ilusionado con el cetro de Veracruz.

«Vamos por eso, queremos esa medalla y no otra», enfatiza pese a reconocer que la tarea es difícil porque la muchacha ocupa el décimo lugar del ranking del área.

Por delante tiene a siete jamaicanas, la trinitaria Janeil Bellille y la mexicana Zudikey Rodríguez, la mayoría con tiempos inferiores a los 56 segundos.

Por lo pronto se conoce que Bellille no asistirá, pero Rodríguez fue inscrita y es de esperar que las dos jamaicanas salgan de ese grupo de vanguardia.

«De lo que le falta puedo decir que necesita más tiempo de experiencia, meterse en el mundo, competir, conocer a los contrarios y a ella misma», explica Molina interrogado sobre el trabajo pendiente.

«A veces pierde el ritmo, en la segunda parte de la carrera no lo hace igual porque le falta confianza y piensa que no puede mantener el ritmo y lo cambia, pero eso es parte de conocerse», agrega en relación con un tema del que ya se ocupan junto a la sicóloga que le atiente.

Pero Zurian no habla de barreras. Asegura que nació para esto y sale a darlo todo en cada presentación.

«No es difícil, yo llevo las vallas dentro. Me gustan, simplemente me gustan, y aunque han dicho que soy muy bajita tengo mi corazón grande y eso es lo que me lleva adelante», insiste con pasión.

¿Qué sucederá en el estadio de Xalapa y más adelante? Todo está por saberse, pero si de empeño se trata hay razones para esperar buenas noticias.