Marrakech, Marruecos.- LA COLOMBIANA Caterine Ibargüen regala sonrisas y un hablar pausado bien diferentes del espectáculo que tributa cuando realiza sus triples saltos como si no requiriera esfuerzos.

Ahora es de las protagonistas más seguidas de la Copa Continental de atletismo que termina este domingo aquí e incrementó el brillo de su carrera luego de marcar 14,52 metros de oro para contribuir a la defensa del título que ostenta América. 

Aunque nació en la región de Urabá, cercana a la frontera de su país con Panamá, y tuvo un primer entrenador colombiano, asegura que desde muy pequeña está influenciada por los preparadores cubanos.

«Estoy muy, muy agradecida la escuela cubana, porque ha aportado mucho a mi formación como atleta y como persona», confiesa y recuerda que Regla Sandrino le condujo a resultados significativos en el salto de altura y  la considera una madre.

«Con ella tuve mis primeros resultados, pero antes Luis Alfaro había creado parte de mi base como deportista, y Ubaldo Duany es quien ha llevado mi vida a un nivel mundial con el triple», dice como parte de un rápido diálogo en el que proyecta sincera admiración.

Aunque es subtitular olímpica de Londres 2012, campeona mundial de Moscú 2013 y ganadora de la Liga del Diamante 2014, en algún momento quiso dejar el deporte, pues la frustración de un mal resultado casi le lleva a tomar el camino equivocado.

«Confieso que alguna vez me quise retirar, pensé que mi vida deportiva había llegado a su tope, pero mi entrenador me pidió que confiara en que podía llegar a un resultado mundial y no le creía.

»Estoy con él desde el 2008 y hemos transitado un largo camino, me hizo entender lo que es ser deportista de alto rendimiento y soy el resultado de un gran trabajo en el que Cuba ha estado presente», recuerda quien lidera el ranking de la campaña con 15,31 metros.

Licenciada en enfermería, una profesión que soñó desde niña y a la que se dedicará algún día, Ibargüen anunció que estará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz como cierre de una temporada muy exitosa.

«Ha sido un año excelente, he conseguido los objetivos, pero no quito la mirada de nuevas metas. Nos hemos enfocado mucho en la técnica, el salto triple es muy técnico y he ido ganando experiencia, lo he ido perfeccionando cada año y a eso se deben los resultados», asegura.

«El 15,31 era una marca muy anhelada y lograrla hizo que crecieran mis aspiraciones, y pienso “¿Por qué no puedo ser la mujer que más salte en la historia?”», agrega y vuelve a desplegar esa sonrisa franca que dice mucho de una personalidad que genera tantas simpatías como lauros.