La Habana.- VISIBLEMENTE emocionada, la nadadora estadounidense Diana Nyad, de 64 años, destacó hoy su amor por Cuba al ser condecorada aquí con la Orden al Mérito Deportivo.
“Este honor es profundo para mí, muestra de mi respeto por los cubanos. Es el más preciado de todos”, dijo en español poco después de que Christian Jiménez, presidente de INDER, concretara el acuerdo del Consejo de Estado de la República de Cuba.
En su breve alocución, siempre en la lengua materna de sus anfitriones, la excelsa atleta agradeció a todos los que tuvieron que ver con su hazaña, lograda en el cuarto intento (2 de septiembre de 2013), pues lo había intentado antes en 1978, y en agosto y septiembre del 2011.
“Sin la ayuda del Club Náutico Internacional Hemingway esto no hubiera sido posible”, abundó.
“Cumplí el sueño de mi vida que comencé con 28 años y eso me hace una mujer muy feliz. Sé que ello es un poquito para ayudar al restablecimiento pleno de relaciones entre nuestros pueblos”, dijo en aparte con JIT.
El vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel al hablar en nombre de los anfitriones resaltó la epopeya de la ondina con principios similares a los de los atletas entre los que enumeró valentía, resistencia, unidad, constancia, confianza y optimismo.
“Para nosotros es un gran honor que usted ostente la Orden al Mérito Deportivo la más alta condecoración que otorga la República de Cuba a los atletas de excelencia. Recíbala como un reconocimiento a su proeza y como un símbolo de amistad entre nuestros pueblos”, expresó.
Considerada en su época de esplendor la mejor nadadora de largas distancias del mundo, natural de Florida, atravesó los 170 kilómetros a nado sin una jaula de protección contra los tiburones en 52 horas y 54 minutos para erigirse en la primera persona en disfrutar tal cometido.
La australiana Susan Maroney también cruzó a nado el Estrecho de Florida, en 1997, entonces con 22 años, pero lo hizo protegida por una jaula antitiburones.
Igualmente lo intentó en junio su compatriota Chloe McCardel, pero declinó tras 20 km, debido a una grave picadura de medusa que la debilitó.
Asistieron a la ceremonia, celebrada en el salón de protocolo del Consejo de Estado, José Ramón Fernández, titular del Comité Olímpico, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y del INDER, integrantes de la delegación estadounidense que acompañó a la homenajeada, así como Glorias del Deporte cubano.
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