La Habana.- AUNQUE solo reunió a exponentes de tres países y uno de ellos no conquistó cetro alguno la edición fundacional de los actuales Juegos Centroamericanos y del Caribe devino paso de alcance histórico para el deporte mundial.

La decisión de organizarlos se oficializó durante el Congreso Centroamericano celebrado en París el 4 de julio de 1924, durante los VIII Juegos Olímpicos, y los detalles de la cita inicial cobraron forma el 25 de octubre del siguiente año.

Entonces la capital de México acogió a la llamada Junta General de Delegados, que designó sede a esa propia urbe y fijó un calendario distribuido del 12 de octubre al 2 de noviembre de 1926.

Las reglas vigentes colocaban en 14 el máximo de naciones y autorizaron a féminas mayores de 15 años en tenis, voleibol y natación, pero únicamente Cuba y Guatemala se sumaron a los anfitriones, y las damas no debutaron.

La porfía la centraron locales y cubanos, porque los guatemaltecos apenas intervinieron en algunas modalidades de atletismo, natación, esgrima y tiro, pero más que el reparto de medallas, dominado por los de casa, fue importante que naciera la primera justa de su tipo en el orbe.

Las versiones siguientes transcurrieron en La Habana, donde se estrenaron las mujeres, San Salvador, Ciudad Panamá, Barranquilla y Ciudad Guatemala, pero después repitió la mayor ciudad mexicana, que también volvió a hacerlo más tarde.

Ello significa que la pactada del 14 al 30 de noviembre, con asiento principal en Veracruz, convertirá a ese país en cuatro veces escenario de una lid que cubrirá su capítulo número 22.

LOS JUEGOS