La Habana.- EL BALONMANO femenino cubano inscribió con signos positivos las sesiones de entrenamiento conjunto y el par de duelos disputados con el club Vipers Kristiansand, de la Primera División de Noruega.

«Sacamos provecho a ese acercamiento, sobre todo en el orden de los análisis sobre dificultades que subsisten en las nuestras y cómo debemos resolverlas», comentó a JIT el comisionado nacional Andrés Hurtado.

«Más que detenernos a elogiar la manera en que el equipo dio la cara a un contrario de ese nivel lo significativo para nosotros es haber identificado "lagunas" que reclaman determinadas acciones», añadió el directivo, conocedor del par de títulos olímpico del país nórdico.

Hurtado insistió en que el intercambio aportó a la preparación de las antillanas para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, trabajo que sumará una próxima estancia de 21 días en Santiago de Cuba.

Sus declaraciones coinciden con las del técnico Lorenzo Maturell, quien poco después del 19-21 con que las visitantes ganaron el segundo partido ratificó lo beneficioso de haber evaluado la efectividad de diferentes planteamientos ante un oponente bien dotado.

Al valorar la serie iniciada con victoria de las suyas (28-26) el estratega recordó que estas transitan por un período de puesta en forma que impide total despliegue y recalcó que les anima el propósito de quedarse con el título en Veracruz.

«Las muchachas tienen muchos deseos y una buena disposición, y podemos llegar en excelente forma, acorde a las exigencias de ese evento», sostuvo antes de aceptar que la mayor responsabilidad recaerá en establecidas que preservaron puestos tras la renovación aplicada en el colectivo.

En ese acápite mencionó a Aylín Martínez, Lisandra Luzón y Yerman Ramírez, así como los regresos de Maricet Fernández y Nadessa Varela, aunque esta última aún no está a tope tras recuperarse de lesiones. 

Cuba se quedó con los cetros en las dos fiestas centroamericanas en que lo intentó: Ponce´93 y Cartagena de Indias´06.