Martínez, el único oro. Foto: José L. Anaya

La Habana.- LAS CORTINAS del XIV Campeonato Mundial de atletismo entre juveniles cayeron definitivamente y muchos que serán estrellas olímpicas en el 2020 y 2024 anunciaron clase en la ciudad estadounidense de Eugene.

Cuba envió a una de sus delegaciones más nutridas de los últimos años, integrada por 18 de los mejores exponentes actuales de la categoría, y se ubicó novena por puntos (57) y medallas (1-4-0).

Su principal estrella, el triplista Lázaro Martínez, respondió con el cetro esperado para garantizar la escalada en ambas clasificaciones y mantener viva la tradición de esa especialidad.

Nadie se le acercó en una tarde dominical en que apenas necesitó par de ejecuciones para saberse dueño de la corona con 17,13 metros convertidos en récord para la lid al destrozar los 17,04 acuñados por su compañero Yoelbi Quesada en 1992.

La isla intervino en 17 eventos, 11 de sus integrantes aportaron puntos con ubicaciones entre los primeros ocho y tres festejaron registros personales, incluida la vallista larga Zurian Hechavarría, quien lo hizo con récord nacional juvenil de 56.89 segundos. 

Lázaro redondeó una cosecha importante que dejó un saldo general muy positivo, pero... ¿Debieron ser más los títulos?

Sí, parece la respuesta acertada si tomamos en cuenta actuaciones precedentes que justificaban soñar con mayor alcance.

La heptalonista Yorgelis Rodríguez llegó como fuerte aspirante a ratificar la corona de Barcelona´12, pero sus registros le asignaron el segundo escalón en el podio.

La guantanamera solo mejoró sus parciales un una de las siete pruebas: el salto de longitud con 6,19 metros, y eso le llevó a no pasar de 6 006 puntos, lejos de los 6 231 inscritos como lo máximo de su carrera.

La ochocentista Sahily Diago parecía otra destinada a dorarse, sobre todo porque sus 1:57.74 minutos sustentaban pronosticar cronos por debajo de los conquistados, aunque los 2:02.11 del cierre le condujeron a la plata.

La velocidad volvió a quedar en deuda si se tiene en cuenta que solo Arialis Gandulla accedió a la final de los 200 metros, donde terminó en una sexta plaza (23.48 segundos) que aportó unidades a los suyos.

Ese fue un propósito no concretado por sus compañeros Yaniel Carrero –también presente en los 100 metros- y Reinier Mena, quien pese a exhibir rango de doble bronceado universal entre cadetes quedó sin acceso a la discusión de lauros.

Los subliderazgos de la triplista Liadagmis Povea (14,07 metros) y la cuatrocentista Gilda Casanova (52.59 segundos) fueron buenas respuestas, fundamentalmente porque debutar a ese nivel abría incógnitas más allá de sus esperanzadoras marcas.

Sin llegar a premios dejaron satisfacción los cuartos puestos del triplista Andy Díaz (16,43 metros) y la ya mencionada Zurian, despedida entre signos de admiración.

En números generales Cuba elevó ahora su total de preseas a 24 de oro, 29 segundos puestos y 19 terceros, con un curioso balance para cada sexo, aunque diferente distribución: 13-15-8 sus muchachos y 11-14-11 ellas.

La lid dejó en total siete nuevos registros para los campeonatos y dos mundiales, inscritos por el francés Wilhem Belocian con 12.99 segundos en los 110 con vallas (99.0 centímetros) y la checa Anexa Drahotová, dueña de 42:47.25 minutos en los 10 mil metros marcha.

Actuación de los cubanos: