Foto: José L. Anaya

La Habana.- LA HOLGUINERA Aymet Vargas Domenech cautivó en el capitalino velódromo Reynaldo Paseiro, sede de las competencias de ciclismo de la presente cita escolar.

Sus actuaciones precedentes justificaban el interés, porque hace dos años logró oro en la velocidad por equipos, plata en la velocidad individual y bronce en la ruta 80 kilómetros, y el pasado se hizo sentir con mayor peso.

Entonces acaparó tres primeros lugares (velocidad, 500 metros, keirin) y dos bronces (velocidad equipos y ruta), pero lejos de acomodarse se propuso incrementar la preparación, pulió detalles de la mano de su entrenador Omar Rodríguez y volvió convencida de que podría ser mejor.

Como fruto de todo ese empeño en el momento de su diálogo con JIT archivaba los metales áureos en velocidad, 500 metros contrarreloj y el scratch. Y había hecho añicos los récords para las dos primeras pruebas.

En la velocidad cronometró 12.400 segundos y quebró la marca impuesta desde 1995 por la estelar Yumari González y en los 500 llegó a la meta en 39,432, lo cual ratifica su valía tras solo cuatro años de experiencia sobre la bicicleta después de haber incursionado en el nado sincronizado y el judo.

«Estoy muy contenta, mi motivación es muy alta porque quiero llegar a ser la mejor ciclista cubana de todos los tiempos», dijo con seguridad absoluta la estudiante que compite en la categoría 13-15 años y muestra buen rendimiento académico en la EIDE Pedro Díaz Coello.

«No me quiero parecer a nadie, quiero ser yo misma. Soy muy empecinada y deseo llegar lo más lejos posible, y siempre que me trazo una meta trato de cumplirla», agregó bajo el intenso sol que se hizo sentir en el velódromo capitalino Reinaldo Paseiro.

¿Por qué terminaste en el ciclismo? 

Desde niña montar bicicleta fue un gusto, y cuando vi a Lisandra Guerra y al británico Chrys Lloyd algo cambió para mí.

Ahora no hay quien me haga cambiar de parecer. El ciclismo una vez que estás en él te apasiona, es como un bichito que no te suelta, y en mi caso sobre todo los eventos de velocidad.

¿Qué le hacen tan especiales?

Son más dinámicos, más emocionantes y se me dan mejor, además de que son carreras muy tácticas. En septiembre ingreso en la preselección nacional y como le dije antes hasta campeona olímpica no paro.

A veces sueño con verme montada con la bandera cubana en alto recorriendo el velódromo tras haber ganado una olimpiada.

¿Siempre entregada?

Soy muy activa, disfruto pedalear y hasta los entrenamientos me motivan, aunque son muy fuertes.

¿Cómo evitar el exceso de confianza?

En este deporte eso es fatal, te puede costar una medalla, un triunfo, por eso el respeto al adversario es fundamental, como el no rendirse jamás.

Amante de la música, leer, ver televisión y bailar, se sonroja cuando el preparador Omar habla de sus enormes perspectivas.

Este la describe como disciplinada, con gran madurez para su edad, voluntariosa y con objetivos bien definidos.

«Además es respetuosa y combativa. Estoy seguro de que llegará lejos, y no solo es mi opinión, sino también la de otros muchos entrenadores y especialistas de este deporte», precisó.

Entonces sonríen juntos, se abrazan como el binomio exitoso que constituyen, conscientes de que falta mucho a esta gran carrera para la que ella cuenta además con el apoyo de sus familiares y compañeros más cercanos.