El triple medallista olímpico. Foto: Mónica Ramírez
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México DF.- UN PEDACITO de Cuba fue “trasladado” por estos días al gimnasio Edel Ojeda de la capital mexicana, escenario de los torneos de lucha del Festival Deportivo Panamericano, que reunió a no pocas exestrellas de la isla.
A los conocedores de la disciplina bastaría con mencionarles a Juan Luis Marén o Néstor Almanza, laureados representantes de una generación que también integró Ariel Ramos, otro de los llegados aquí en condición de entrenadores en que continúan prestigiando esa tradición.
Fue bonito verles nuevamente juntos, unirse para conversar, ponerse al día sobre sus actividades actuales y apoyar a sus compatriotas en peleas importantes, aconsejándolos como si fueran parte del cuerpo técnico nacional.
Todos, sin necesidad de ponerse de acuerdo, coincidieron en señalar que disfrutan cada momento junto a un compañero, para evocar recuerdos y anécdotas vinculados a la etapa en que dieron el máximo por las medallas que ahora procuran desde una posición diferente.
JIT aprovechó la ocasión para dialogar con cada uno de ellos en busca de conocer de sus actuales responsabilidades y otros temas:
JUAN LUIS MARÉN
Es uno de los cubanos con mayor cantidad de premios en el estilo grecorromano: bronceado olímpico en Barcelona´92 y plata en Atlanta´96 y Sydney´00.
Fueron dos sus terceros lugares mundiales entre 1991 y 1993, tres los oros panamericanos iniciados con la edición de La Habana´91, y se le consideraba poseedor de una enorme voluntad.
Desde hace siete meses es el encargado de ese estilo en el Centro Olímpico de la Federación Internacional radicado en Río de Janeiro, función que le trajo ahora a la principal urbe mexicana.
«El objetivo es desarrollar la lucha en Sudamérica y Centroamérica, para lo cual comenzamos un proceso de captación de talentos, y por eso estoy aquí buscando propiciar ese impulso en países de menos resultados», comenta.
«Se otorgarán unas especies de becas para desarrollarlos e intentar que clasifiquen para los Juegos Olímpicos del 2016», agrega sobre una labor que reconoce «bonita», aunque no tan exigente como la de entrenador.
«Me resulta quizás un poco menos estresante, porque mi trabajo es desarrollar el deporte de manera general, sin un compromiso directo como los técnicos de las selecciones nacionales», confiesa.
Entonces damos un giro al diálogo para deslizar preguntarle qué le faltó como deportista, y la respuesta fue inmediata: «El oro olímpico», la gran deuda que ahora sueña pueda cumplir su hijo.
Sin embargo, aclara que «disfruté cada triunfo, recompensa al sacrificio realizado anteriormente, porque siempre que tuve la capacidad de representar a Cuba di el máximo de mí».
NÉSTOR ALMANZA
Este también especialista del estilo grecorromano ganó títulos mundiales a nivel juvenil (1989) y de mayores (1993), terminó cuarto en Barcelona´92 y cumple ahora su segunda colaboración en América.
«Estoy en Chile desde hace un año y creo que permaneceré hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero no más porque se extraña demasiado», asevera convencido de que el sacrificio deja recompensas.
«Te estimula saber que tu trabajo posibilita el desarrollo de los muchachos. Cuando llegué casi no había luchadores de calidad y ya hemos logrado resultados», explica sobre su labor junto a Eugenio Montero.
«Allá no hay trabajo de base, y por eso es bien bonito lo que estamos haciendo ahora, que empezamos a detectar niños talentos para desarrollarlos», agrega, aunque adelanta que anda contando los minutos, pues en breve saldrá de vacaciones hacia la isla.
Graduado de Máster en entrenamiento deportivo y con experiencia como preparador por más de 10 años entre los juveniles cubanos, Almanza fija también su meta en asistir a los próximos Juegos Panamericano de Toronto´15 con la mayor cantidad de atletas.
«El otro clasificatorio será en el propio Chile y queremos ganar varias plazas, algo que consideramos posible y para lo que estamos preparándonos.»
ARIEL RAMOS
Este olímpico de Atlanta´96 trabaja en el propio México desde hace cuatro años, primero en Tabasco y ahora en Queretaro, y aun sin estar directamente involucrado en la competencia no quiso irse de vacaciones a Cuba sin saludar antes a los suyos.
«Siempre que ves a un cubano quieres estar con él, saludarlo y más si son compañeros del deporte», explica en un rápido aparte aprovechado para saber sobre su trabajo.
«Es muy importante acostumbrarse, porque los atletas mexicanos son muy diferentes en todo, desde el carácter hasta la forma de entregarse al entrenamiento», asegura aunque reconoce que tiene un equipo de nivel para pelear en lides nacionales de la modalidad libre.
Ahora está más que motivado porque solo lo separan horas de estar entre los suyos, volver a abrazar a su esposa y dos hijos, porque como afirma «se extraña demasiado a Cuba y su gente». reasons wives cheat on their husbands read here I cheated on my husband lilly cialis coupon go prescription card discount aspiration abortion cost open how to get the abortion pill
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