La Habana.- LA ESCUELA Nacional de gimnasia se rindió hoy  ante el santiaguero Manrique Larduet, cuyas ejecuciones merecieron cada uno de los aplausos recibidos y las siete medallas de oro con que arrasó en la Copa Moncada.

Aunque se sabía que tras conseguir por tercer año consecutivo el título de máximo acumulador (90,500) las finales por aparatos ya casi le pertenecían, el muchacho se encargó de hacer realidad la “barrida”.

Un programa de barras paralelas impresionante, calificado con 15,267, fue lo más destacado del accionar completado con 15,067 en manos libres, 14,433 en barra fija, 14,400 en caballo de salto, 14,033 en arzones y 14,967 en las anillas.

Este último fue el único aparato en que alguno de sus rivales concursantes pudo “rozarle”, incluido el quinto olímpico puertorriqueño Tommy Ramos, quien compartió el cetro en poder de idénticos 14,967.  

«Manrique va a ser el hombre a derrotar en el all around de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, es muy estable y lleva en estos momentos 24 selecciones sin caídas», dijo a JIT el experimentado entrenador José Echezarreta sobre su alumno de apenas 18 años.

«En sentido general todo el torneo fue un termómetro para medir cómo estamos y el saldo es positivo», agregó refiriéndose igualmente al resto de los muchachos con que cuenta para Veracruz.

«No se compitió por equipo pero los más de 340 puntos que hubiéramos sumado nos valen para discutir el primer lugar», aclaró consciente de que solo cinco podrán inscribirse en el equipo por requerimientos de edad.

Sobre el trabajo por venir corroboró que ya no habrá cambios en los programas, pues solo resta continuar con la “limpieza” y perfeccionar la terminación, cuestiones incluso más difíciles que los propios montajes.

Del resto de los involucrados los más destacados fueron Ernesto Vila, con tres platas, y Rafael Rosendy, poseedor de dos subtítulos y un tercer puesto.

Puerto Rico asistió con una parte del colectivo que llevará a la cita múltiple de México y estuvo siempre por debajo de los anfitriones, excepto el mencionado oro de Ramos, y dejó mucho que desear en ejecuciones como las paralelas.

En el evento femenino Marcia Videaux se regaló cuatro de las cinco coronas repartidas como adelanto de los 15 años que cumplirá pronto.

Ella fue la máxima acumuladora (55,767) y también ganó en manos libres (14,425), salto (14,738) y asimétricas (13,850).

En viga celebró la plata con 14,125 porque con 14,500 se llevó los honores su compañera Dovelis Elena Torres, quien es junto a Yesenia Ferrera el soporte del conjunto, aunque ninguna de las dos está ahora en plena forma.

«Para Yesenia lo principal fue probarla en una competencia completa luego de apenas tres semanas entrenando, y Elena tiene molestias en un tobillo», aclaró el preparador Fernando Véliz, sin preocupaciones por lo ocurrido.

En sentido general la copa sirvió para medir objetivos bien definidos de modelaje competitivo, pero volvió a dejar el sabor de que los cubanos, tanto hombres como mujeres, pueden crecer mucho más incrementando su participación internacional.

En un deporte de apreciación, evaluado por jueces, es necesario enseñarse, dar a conocer lo que se hace en la isla, donde hay tradición y todavía se habla con orgullo de un Erick López que es el más ganador de cetros a nivel panamericano.