La Habana.- TRAS DOS semanas dedicadas al clásico Córdova Cardín y la Copa Roberto Balado el coliseo de la habanera Ciudad Deportiva acogerá desde el martes la final de la Serie Nacional de boxeo.

El colofón de la cita por equipos estará realzado por la presencia de hombres claves en la coronación de Domadores de Cuba en la IV Serie Mundial y se regirá por el formato imperante en esa lid, de pleitos a cinco asaltos.

Los convocados son Pinar del Río, Camagüey y Guantánamo, líderes de sus eliminatorias zonales reforzados ahora con figuras probadas que incrementarán el nivel y la rivalidad esperados para las tres jornadas pactadas.

A sus estrellas Roniel Iglesias (69) y Lázaro Álvarez (60) los del extremo oeste sumarán a otros conocidos como los capitalinos Emilio Correa (75) y Yoandris Toirac (+91) y el matancero Luis Oliva (64).

La selección del centro tiene puntales propios en Julio César La Cruz (81) y Yasnier Toledo (64), y contará igualmente con el cienfueguero Robeisy Ramírez (56) y el espirituano Yosbany Veitía, quien se estrenará en los 52.

Guantánamo, rey del último certamen doméstico por colectivos, registró a baluartes como Erislandy Savón (91) y Arlen López (75), y añadió a Arisnoidys Despaigne (69) y José Ángel Larduet (+91), pero no pudo evitar lagunas en algunos pesos.

Sobre todo porque el reglamento impone descanso luego de enfrentar cinco actos y ello se traduce en que cada elenco deberá apelar a hombres diferentes en su par de salidas.

El programa:    

UNA MIRADAS ATRÁS

Esta vez fueron 17 las naciones que enviaron representantes al Cardín y la Copa Roberto Balado, mientras la casa prescindía de varias de sus principales estrellas, merecedoras de descanso luego de la Serie Mundial.

China se convirtió en la gran animadora foránea del primero de esos concursos, al punto de contar con los mismos siete finalistas que la isla, y Rusia tributó la decepción a base de una dotación bien distante de la anunciada en principio.

La confrontación siguiente dio más opciones de fogueo a los nacionales, pero en ambos casos hubo porfías interesantes entre estos y buenas señales de marroquíes y venezolanos, llamados a debutar en la próxima cita universal por elencos.

La forma exhibida por Correa, la proyección de Armando Martínez (60), el mensaje enviado por Andy Cruz (56) y los choques Oliva-Kevin Brown fueron capítulos positivos, sin desconocer palidez en otras categorías.

Todo ello en medio de la fiebre futbolística que parece “tragárselo” todo, incluida la presencia de la afición, aunque el tema merece otros análisis.