La Habana.- UN LOABLE proyecto resultado de la perseverancia es orgullo de los capitalinos que animan cuerpo y alma en el Centro Deportivo Ciro Frías del sureño municipio de Arroyo Naranjo.
La activista vanguardia Silvia Reyes Tabío siente que ahora aporta desde otra trinchera a la sociedad que antes defendió en las filas del Ministerio del Interior.
Sexagenaria con espíritu de colegiala, no oculta lo feliz que le hace haber motivado a más de 500 personas deseosas de sumar calidad de vida a sus años, que van desde 25 a 102.
«Desde las 8:30 de la mañana damos 45 minutos de ejercicios. Después vienen otras actividades para divertirnos», consigna la mujer de 62 abriles en medio del ir y venir de quienes se entregan a su Lindo Amanecer, nombre del proyecto.
«Casi todos los que tenemos aquí han padecido o sufren de alguna enfermedad, y a muchos los han enviado los médicos de hospitales cercanos», explica entre saludos y sugerencias para quienes se les acercan.
Dice que al arribar a 250 concurrentes tuvieron que parar la inscripción, pues llevan una especie de historia clínica. No obstante, asumen a otra cifra similar como “flotantes” para ejecutar en tres segmentos lo previsto para cada jornada.
«Aquí ponemos en movimiento a un grupo donde 22 son hombres, hay una señora de 102 años y hasta un “cubano-chino-mexicano” que nos enseña palabras en el idioma asiático, lo que nos divierte mucho», expresa quien dice haber logrado una segunda vida.
BISABUELA CENTENARIA
Sixta Cruz Miranda, Doctora en Pedagogía, es la que pasó el siglo de vida y ello le convierte en la “vedette” de la explanada donde muchos se detienen para verle en acción.
«Haré mis ejercicios mientras viva. Así busco llegar a un añito más», expone con asombrosa claridad mental la entusiasta súper bisabuela.
«También participo en otras actividades, voy a la playa y a las fiestecitas que organizan aquí mis amigas, porque tengo que hacer por mantenerme», narra con aires de lozanía.
Ella es de las preferidas de Godofredo Blanco, el instructor que aprendió en China el arte del Tai Chi Chuan que trasmite a sus pupilos cada jornada.
«Como miembro de la Marina Mercante estuve más de dos años en ese país, donde estudié artes marciales, y me reconforta mucho comprobar la utilidad que tiene en ellos su práctica», confiesa.
OTRO “PROFE”
El propósito es aprender tres palabras diarias en chino en espera de una visita de estudiantes llegados desde esa nación a la Escuela Latinoamericana de Medicina.
El “profe” es Reynaldo Estévez Curbelo, de 84 años, Premio Nacional de Arquitectura en el 2008 y Habitad Cuba en el 2001, quien tiene residencia en México pero pasa la mayor parte del tiempo en su natal Habana.
«Les enseño palabras y frases cortas. Es un idioma que tiene sus dificultades, pero la gramática es más sencilla que los occidentales. Por ejemplo, las cosas no tienen géneros», dice este amante del actual motor industrial asiático.
PRESENTE LA MEDICINA DEL DEPORTE
Luis Enrique González, Anicio León y Emérito Bernabéu integran un trío de galenos del Instituto de Medicina del Deporte que realiza chequeos martes y jueves al tiempo que desarrollan estudios para mejorar el proyecto.
«Ellos son nuestro soporte científico, para llamarle de algún modo. Nos vigilan la salud, nos miman y cuidan», asevera Silvia, quien inició con 10 amigas del barrio la concreción de un sueño que hoy es referencia nacional.
«Siguen el estado de diabéticos, hipertensos y demás. Mantienen lo que pudiéramos considerar una vigilancia constante y son nuestros guardianes, aunque no quiera decir que sustituyan a los médicos de cada cual», abunda esta promotora natural.
Lindo Amanecer, forjado desde su pasión y la de quienes le secundan, bien pudiera ser expuesto como ejemplo de trabajo en bien de la salud en el evento de Cubamotricidad 2014, donde seguramente generaría algo más que aplausos. cheats link reason women cheat click here online wife cheated reasons wives cheat on their husbands click I cheated on my husband
|