Foto: Armando Hernandez

La Habana.- PROYECTADO hacia el futuro ha trabajado esta semana el tenis de mesa cubano al organizar un nuevo curso para árbitros y jueces con el auspicio del programa de desarrollo de la Unión Latinoamericana. 

La costarricense Silvia Garro fue la encargada de impartir los conocimientos destinados a una treintena de locales que cerrarán sus intercambios este viernes con un momento práctico insertado en la Liga Nacional con sede en la sala de juego de la escuela Cerro Pelado. 

«El nivel que he encontrado es muy bueno, la mayoría tiene muchos conocimientos, pero todavía no el título, y por eso estamos aquí para certificarles», comentó a JIT la Jueza General Internacional de apenas 29 años. 

«Hay muchas muchachas que estudian la carrera de deportes y se integraron al curso, del que algunas han salido con muy buenas notas, pero son muy nuevas y necesitan más torneos», explicó sobre la presencia femenina, objetivo priorizado para la cita. 

El curso incluyó la superación a nivel de árbitros nacionales, evaluó a jueces generales (encargados de dirigir las competiciones) a ese nivel y concluyó con un examen para árbitro internacionales ITTF. 

Silvia, con amplia experiencia en estas funciones, las dirigió antes en su país y Ecuador, trabajó en el pasado Campeonato Mundial y está convocada para los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing. La especialista insistió en la importancia de la actividad práctica, destinada a constatar cómo señalizan, responden ante las acciones que requieren ser “cantadas” en vos alta y se comportan de manera general durante un partido.

«Se trata de pequeños detalles no teóricos ante los que haré recomendaciones específicas para cada uno, según lo que les vea hacer», añadió al subrayar la existencia de pequeños defectos que restan brillo al trabajo del arbitraje en general. Garro adelantó que le gustaría regresar en el futuro, especialmente para un certamen, y mencionó como posibilidad la Copa Latina a disputarse el próximo año en La Habana. 

«Me ha gustado mucho Cuba, tuve la oportunidad de conocer La Habana Vieja y me pareció una ciudad muy interesante, y por supuesto que quisiera estar, sobre todo trabajar en un torneo», enfatizó. Sabe también que quedó pendiente el propósito de acercar a un mayor número de féminas, centro de una campaña que ocupa a toda la región y ahora no se comportó a la altura esperada.