Foto: Mónica Ramírez

La Habana.- AUNQUE los Juegos Panamericanos de Toronto están a más de un año el discóbolo cubano Jorge Fernández ya tiene entre sus metas revalidar allí el título conseguido en  Guadalajara´11.

Reconoce como objetivo más intermedio los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, a finales de la presente campaña, pero su ambición va más allá y por lo pronto las señales son positivas.

Los 65,25 metros ganadores en el Memorial Barrientos dan fe de ello y le dejaron optimista por tratarse de un registro no conseguido hace mucho tiempo con la estabilidad mostrada ahora.

«No solo fue la marca, es que también tiré otro 65, un 64 y un 63, y eso demuestra consistencia», argumentó en aparte con JIT tras llevarse el oro en el Estadio Panamericano.

«Es importante porque tuve un 2013 que no fue muy bueno, pese al décimo lugar del mundial, y esta puede ser una buena señal», dijo y confirmó que desaparecieron las molestias en la espalda baja que le acompañaron hasta hace muy poco

«Estaba cometiendo muchos errores técnicos porque el dolor me hacía romper el movimiento y no lo finalizaba bien», explicó sobre una etapa que parece superada

Sin embargo, persiste como un contratiempo de peso la poca rivalidad que encuentra en casa, donde no hay otros con su rango que le presionen a superarse como sucede entre las mujeres de esta especialidad

De ello está igualmente consciente el experimentado Raúl Calderón, también preparador de la multipremiada Yarelis Barrios, pero la única fórmula al alcance de la mano es encontrar motivación para cada jornada

Su siguiente parada competitiva será en la Liga del Diamante de Roma, el 5 de junio, y tres días después estará en Hengelo, Holanda, para una cita en la que fue octavo hace un año.

Otro compromiso ya confirmado le llevará el día 12 a Dessau, Alemania.

Jorge, decimoprimero en los Juegos Olímpicos de Londres, tiene marca personal de 66,05 metros lograda en La Habana en el propio 2012.

En Guadalajara se coronó un año antes con 65,58, por delante del estadounidense Barred Daniel Rome (61,71) y el brasileño Ronald Juliao (61,70).