La Habana.- LA CONQUISTA por jóvenes equipos cubanos de preseas doradas y cupos para los mundiales masculino en Polonia y femenino en Italia, entre septiembre y octubre próximos, confirma la esperanza de la familia del voleibol de retomar la senda victoriosa que le caracterizó.

Aunque los escépticos justifican sus dudas con el nivel de los adversarios, lejos de lo mejor del universo, el desempeño de los de casa en ambos torneos eliminatorios volvió a llenar de alegría la Ciudad Deportiva y demostró que el quehacer serio, colectivo y en busca de la mejor estrategia para salir del bache ya rinde frutos que serán mayores en la medida en que cada cual aporte con mayor rigor lo que le corresponde.

En tal sentido se sabe cuánto queda por hacer desde la base misma, donde quiera que pueda colocarse una net, tener un balón a mano y un profesor o activista estimulado para aportar su granito de arena, que es decir un talento merecedor de ocupar plazas en las EIDE a partir de aptitudes para promover un día al plantel grande.

Obviamente estos triunfos comprometen, y las nuevas generaciones encabezadas por algunos aún jóvenes de probada estirpe como ese zurdo llamado Rolando Cepeda o el central Isbel Mesa, saben que tienen mucho trabajo que cumplir en la cancha y lo útil de aprovechar cada oportunidad en los certámenes internacionales que se proyectan.

Si en el femenino se incluyeron cinco cubanas en el Todos Estrellas: Melissa Vargas (Jugadora Más Valiosa, mejor atacadora y opuesta), Jennifer Álvarez (ataque), Alena Rojas (servicio), Yamila Hernández (pasadora) y Emily Borrel (defensa, recibo y libero), también los hombres de la isla coparon el cuadro de honor.

Cepeda (JMV, máximo anotador y mejor opuesto y sacador), Javier Jiménez (primero en ataque), David Fiel e Isbel Mesa (1-2 bloqueo), Leandro Macías (pase) y el debutante líbero Yonder García (defensa y recibo) integraron un listado de klujo completado por José Miguel Cáceres (segundo en ataque) y César Alcántara (mejor líbero), del subcampeón equipo dominicano.

Las muchachas vencieron a Curazao, Haití y Trinidad y Tobago, y marchan el día 8 de junio hacia la ciudad de México, sede junto a Pachuca, capital del estado de Hidalgo, de la XIII Copa Panamericana (11 al 19), que dará boletos para el Grand Prix del 2015 a los del área NORCECA (4) y de Sudamérica (2).

Cuba aparece en el grupo A, donde volverá a encontrarse con las trinitarias a quienes doblegaron par de veces en el coliseo habanero, y encontrarán más rango en República Dominicana, Canadá, Perú y la formación local. En el B jugarán por avanzar directo a finales (el ganador) o a cuartos Estados Unidos, Brasil, Puerto Rico, Argentina, Colombia y Costa Rica.

Desde el 25 de julio las alumnas de Juan Carlos intervendrán en el Grand Prix: el primer fin de semana contra Holanda, Argentina y el anfitrión Puerto Rico; el siguiente en Perú frente a polacas, boricuas y las dueñas de casa, y luego en Argentina para lidiar ante canadienses, peruanas y gauchas.

Entretanto, la escuadra varonil dirigida por Rodolfo Sánchez da los toques para debutar en el grupo F, tercer nivel de una Liga Mundial que esta vez inscribió a 28 contendientes y ya dio inicio en otros cuatro lotes.

Los cubanos concursarán del 6 al 8 próximos en México y del 13 al 15 en Turquía como parte de un colectivo también integrado por Túnez.