EL REAL Madrid dio un golpe de autoridad en el grupo D. Poco importa que el modesto Shaktar cayera ante el desconocido Sheriff en su debut en Liga de Campeones, al final del camino nadie aventura que alguno de estos dos pelee la fase de play off.

Los ojos de todos se posaron en San Siro, donde el Inter recibía al Madrid en el primer partido del duelo de favoritos que es alfa y omega para pasar primeros con las ventajas que ello entraña. 

Fueron dos en uno ese choque. Una mitad para el olvido, la primera de los blancos. Si el neroazzurro no llegó al descanso ganando fue porque Courtois jugaba de parte de los merengues y resolvió con reflejos el acertijo de Inzaghi que obligó a Ancelotti a estudiar en el vestuario. 

Carletto entendió que la posición de Casemiro debía subir para presionar alto y agredir por afuera la defensa de tres del local. No corrigió el parado de Alaba como central y de Nacho como lateral a perfil cambiado y le costó más de un susto. 

Vinicius, quien todo el primer tiempo corrió tras la pelota, por fin pudo hacer daño. El desequilibrio de siempre y la vocación goleadora mellaron la defensa interista y preocuparon sus internadas que no terminaron de hacer daño porque Skriniar era el mejor de la cancha por los italianos. 

Entonces el DT blanco tiró de la juventud. Algunos pensarán que buscaba piernas frescas, pero lo de Rodrygo y Camavinga fue desparpajo del bueno. Apenas un minuto para el final se juntaron los jovencitos y como si jugaran en la cancha del barrio armaron un lío a la defensa local y el brasileño mandó el balón al fondo del arco de Handanovic. 

El 1-0 acomoda a los merengues para la vuelta en casa y confirma el axioma no escrito del fútbol de que si no los haces, te los hacen. 

En el apartado C un Sporting inexistente en casa cargó con un costoso revés ante el Ajax de Sébastien Haller. El marfileño se ensañó con los portugueses y les endosó cuatro goles en la masacre de 5-1 que les deja color de hormiga la clasificación, teniendo en cuenta que casi los obliga a devolver la goleada en Países Bajos, entendiendo que el Dortmund está llamado a liderar el grupo. 

Los alemanes resolvieron con relativa facilidad su visita a Turquía, gracias a la pareja de jóvenes de la delantera. Volvió a marcar Haaland, quien llegó a 21 goles en 17 partidos de Liga. Nadie necesitó menos partidos para llegar a esa cifra. 

El Borussia dominó y con el 2-0 hizo méritos para el 3-0, pero el Besiktas tiró de pundonor y de la clase de Batshuayi, quien obligó a Kobel a esforzarse al máximo en la puerta, tomando el local las riendas del partido. Sin embargo, el empuje solo sirvió para descontar en el añadido sin tiempo para el empate. El 2-1 pone al Besiktas en desventaja en la presunta pelea por el segundo puesto. 

El Milán está de vuelta en Europa y lo confirmó en Anfield a pesar de la derrota ante Liverpool. Un partidazo se gastaron en la ciudad de los Beatles con remontada épica de los rojos. 

Henderson, con una volea desde la frontal del área, rompió el sueño milanista que tejieron Rebic y Brahim Díaz luego del gol en propia puerta de Tomori. Antes Salah igualó las acciones incluso después de errar un penal. 

Un partido de guardar el de ambos conjuntos, que lanzan un mensaje al Atleti del Cholo Simeone, quien dejó una pésima imagen en el Wanda Metropolitano entre pitos a Griezmann y la mala actuación colectiva en el empate a cero ante el Oporto. 

Sólo Kondogbia se salvó del mal partido en casa y, visto lo visto, este grupo B no tiene rival débil. Pronosticar aquí es lanzar una moneda a cara o cruz con el Liverpool exhibiendo alguna ligera ventaja. 

Más claro parecía la llave A antes de la fecha. El City destrozó al Leipzig en el Estadio Etihad. Seis goles marcaron los de Guardiola en un partido en que estaba prohibido aburrirse. Penal, autogol, expulsión… Hubo para todos los gustos. 

Los Citizens, a pesar de la superioridad, acusaron una debilidad defensiva aprovechada por Nkunku para anotarles un hat trick a los ganadores, quienes salieron delante en el grupo con los tres puntos después del 6-3 definitivo. 

El PSG no tuvo la mejor de las suertes y decepcionó en el estreno del poderoso trío de atacantes formado por Messi, Neymar y Mbappé ante el muy modesto Brujas. 

La fórmula MNM se descolgó del equipo parisino y a su ineficacia de cara a puerta sumaron falta de vocación defensiva. Pochettino le exigía más compromiso a los atacantes cuando sufrían en defensa sin éxito. 

Poco duró la temprana ventaja puesta por Ander Herrera, debido a que los belgas descontaron apenas 10 minutos después. Los de casa tuvieron más y mejores oportunidades y merecieron por ende mejor suerte. El fútbol otra vez volvió a ser injusto.

El PSG se fue cabizbajo y preocupado por Mbappé, quien debió salir en el segundo tiempo por lesión.