Tokio.- EL BUEN paso del boxeo cubano por los Juegos de la XXXII Olimpiada creció hoy con los aportes del mosca Yosbany Veitía y el ligero welter Andy Cruz, lo que significa que ya debutaron airosos los siete miembros de su escuadra, poseedora de 10 triunfos.

Veitía dio un recital de golpeo variado, efectivo y sustentado en la forma física que le respalda. Neutralizó desde el principio, y en todas las distancias, al ghanés Tetteh Sulemanu, al que ímpetu y mayor alcance no bastaron para evitar el 0-5 de los jueces.

«Está cumplido el primer objetivo, que era “romper el hielo” para sumarme a los compañeros que ganaron antes», dijo el monarca universal de Hamburgo 2017, empeñado en festejar tras par de incursiones fallidas en citas de este tipo.

«Llegué aquí con la preparación necesaria para responder ante cualquier rival y cumplir las indicaciones de mis entrenadores, como sucedió ahora», enfatizó el espirituano minutos después de convertir su mano izquierda en castigo para el africano.

Este martes el certamen le dará la posibilidad de desquite ante el británico Galal Yafai, y él la considera motivación adicional para acceder a bronce. «Este no es el Veitía al que venció en el mundial del 2019, y el ring lo va a demostrar», aseveró.

Andy exhibió el rango que le coloca en el centro de la mayoría de los pronósticos relacionados con su peso. Coordinado, como de costumbre, acentuó el trabajo en las distancias media y larga, y ejerció autoridad golpeando rápido y con precisión.

«Todo respondió a la táctica indicada desde la esquina, y agradezco que toda Cuba esté pendiente de mí y todo el equipo, por eso salí a dar lo mejor», expresó el muchacho de Matanzas, concentrado en concretar sus sueños «pelea a pelea, porque no se puede correr antes de caminar, y con ese enfoque nos prepararemos para cada contrario». 

El 5-0 de los oficiales premió igualmente sus virtudes en la esquiva y los desplazamientos, y le colocó a las puertas de un medallero en el que intentará inscribirse el martes sobre el brasileño Wanderson de Oliveira, a quien ya derrotó hace dos años.

Este domingo tres compañeros suyos volverán al encerado de la arena Kokugikan, con propósitos diferentes enlazados por la voluntad de no ceder.

Por bronces, Lázaro Álvarez ante el tailandés Chatchai-Decha Hamout, y el súper pesado Dainier Peró como rival de Richard Torrez Jr.

El sueño de platas y pases a la final animará al welter Roniel Iglesias, con la oportunidad de sacarse la espina de la última justa del orbe ante el ruso Andrei Zankoboi, y el semicompleto Arlen López, llamado a superar al nacionalizado azerí Loremberto Alfonso.