La Habana.- LA DISTANCIA hasta los Juegos Olímpicos de Tokio se acorta y en el mundo del atletismo ya se nota. La temporada al aire libre comienza a intensificarse y los registros sobresalientes empiezan a emerger desde varias regiones.

Varias de los figuras del deporte rey más esperadas en la urbe nipona ya emiten señales de lo que pudieran mostrar cuando lleguen a su pico máximo de rendimiento, y uno de esos ejemplos es la saltadora venezolana Yulimar Rojas, quien el pasado fin de semana llegó hasta los 15.14 metros en el triple.

La campeona y recordista mundial bajo techo (15.43) ganó el mitin Toni Bonet en Ibiza, España, donde también registró otro salto de 15.01 metros, pero lamentó las tres faltas cometidas. Desde allí aseguró que regresará a casa para prepararse aún más fuerte pues «los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina».

Yulimar es la más fuerte aspirante al podio de Tokio, único trofeo ausente en sus vitrinas luego de cerrar en plata hace cinco años en Río de Janeiro, detrás de la colombiana Caterine Ibargüen, otra de las grandes de la especialidad.

El salto triple entre hombres también dejó buenas noticias este fin de semana cuando el burkinés Hugues Fabrice Zango ganó en Montpellier, Francia, con 17.40 metros y lidera el ranking con holgura, por delante del estadounidense Chris Bernard (17.15).

Zango es medallista de bronce del orbe en Doha 2019 y tiene 17.66 metros como marca personal, lo que le convierte en uno de los fuertes candidatos a alcanzar la gloria en la final de Tokio, fase a la que Cuba pudiera llegar con más de un representante.

La polaca Maria Andrejczyk fue otra que acaparó titulares en las últimas 24 horas, al clavar su jabalina en los 71.40 metros durante la Copa de Lanzamientos de Europa, en Split.

El registro es el tercero mejor de todos los tiempos, solo superado por los 72.28 metros de la checa Barbora Spotakova y los 71.70 de la cubana Olisdeilys Menéndez.

Andrejczyk mejoró ahora su propio récord nacional de 67.11 metros de 2016. Campeona de Europa en la categoría sub-20 hace seis años, se perdió la temporada de 2017 porque fue operada de un tipo de cáncer de huesos, y con este disparo acaba de apuntar directo a la capital japonesa.

En la Gala de Oro Fernanda Ribeiro, con sede en Portugal, sobresalió la etíope Gudaf Tsegay con su debut en los 10 mil metros. Allí paró los relojes en 29:39.42 minutos y pasó a liderar el escalafón del planeta.

Tsegay logró el registro más rápido de la historia para una primera carrera en esa distancia, acabando así con el privilegio a su compatriota y campeona olímpica, Almaz Ayana, desde que en el año 2016 lo consiguiera con 30:07.00 minutos.

En el sitio web de World Athletics se resalta además que Tsegay es la primera mujer que consigue en una misma temporada bajar de los dos minutos en los 800 metros (1:57.52 el 14 de febrero, bajo techo) y de 30 minutos en los 10 mil.

Asimismo, el estadounidense Ryan Crouser, campeón olímpico de la bala, continuó la suma de disparos por sobre los 22 metros, al ganar con 22.69 en la reunión de Arkansas Twilight.

Bajo condiciones de lluvia, Crouser venció con ese registro después de anotarse otros notables lanzamientos de 22.53, 22.42 y 22.37, y ya son 117 las ocasiones en que quebrado la respetable distancia.