Pinar del Río.- DEBO decir, por respeto y congruencia, que no soy partidario del término “legionarios” para definir a los jugadores cubanos que se desempeñan en ligas extranjeras.

No pretendo explicar los motivos del rechazo a esa terminología militar, por lo menos no ahora, pero sí celebrar la convocatoria de algunos al plantel absoluto y analizar qué puede cambiar para esta en el futuro inmediato.

La selección cubana enfrentará los días 24 y 28 de marzo a sus similares de Guatemala y Curazao, en medio de lógicas interrogantes derivadas de los resultados precedentes y del parón competitivo a causa de la pandemia de la COVID-19.

Sin embargo, la convocatoria para la eliminatoria mundialista de Catar 2022 hace pensar en positivo a los seguidores del más universal de los deportes en la Isla.

A todas luces, contar con algunos de los mejores atletas de la nación, con experiencia profesional relativamente superior al fútbol del área, hace pensar en un desempeño superior.

Para el director técnico Pablo Elier Sánchez, tenerlos representa un respiro y la posibilidad de practicar un fútbol más vistoso y técnicamente superior.

El pinareño gusta del buen trato al balón e intenta que sus hombres lleguen al área rival saltando líneas con balón controlado, renunciando al pelotazo como recurso. Y eso, más que para llegar, para quitarse de arriba el ataque hostil que hemos visto en otras selecciones en el pasado reciente.

La falta de solidez defensiva agudizó en algún momento la ineficacia goleadora del conjunto cubano. El llamado de un joven como Carlos Vázquez, con experiencia y actuaciones notables en España, donde ha jugado hasta la Copa del Rey, otorga tranquilidad y calidad al centro de la zaga.

El regreso de Jorge Luis Corrales, con recorrido por el emergente fútbol estadounidense, complementará la defensa, imprimirá velocidad a la salida y garantizará un desdoble ofensivo envidiable.

Recordemos que el excapitán de los pinareños, y quien fuera alumno destacado del propio Elier Sánchez, tiene gol en sus botines y llega para asistir haciendo más larga la banda izquierda.

Yosel Piedra, con participación en el torneo guatemalteco, debe aparecer en el once titular ante los chapines, en una defensa que completarían el tunero Sandro Cutiño, quien milita en el fútbol brasileño después de su experiencia en Nicaragua; Dariel Morejón, Erick Rizo y el portero Sandy Sánchez, coequipero de Cutiño en Las Tunas y en el Gigante Sudamericano.

La medular podría poblarse con cuatro hombres liderados por el capitán Arichel Hernández, recientemente campeón de la liga dominicana. Su compañero por el interior variaría en dependencia del planteamiento.

El artemiseño Karel Espino brinda apoyo a la recuperación, mientras el santiaguero Rolando Abreu puede aportar en la salida, tomando en cuenta que Arichel jugó este año más retrasado en el O&M F.C. dominicano.

Atendiendo a las virtudes de Arichel, Elier podría acompañarlo con dos hombres de la talla de Paradela y Onel Hernández, este último el más talentoso de la selección y quien sabe lo que es pisar terrenos de la Premier League y hasta inventarse un golazo ante el Manchester United.

Entre Onel y Paradela pueden hacer estragos por las bandas en el habitual 4-4-2 del técnico antillano, aunque Elier podría optar por transformar el esquema a 4-3-3, dejando a Arichel en la posición del cinco y acercando a Onel a la puerta rival.

Probablemente, con ese esquema, ensayaría con el talentoso Jean Carlos Rodríguez por delante de Paradela en la banda derecha, para desbordar con ambos y oxigenar a un nueve que estaría entre Apesteguía o “Keko” Fernández, quienes aportan frialdad y eficacia ante el arco.

También está como opción la movilidad y versatilidad de Maykel Reyes, quien gana minutos en el Real Sociedad Hondureño y que podría intercambiar posiciones con Onel o Jean Carlos, y otorgar elementos de valor en el juego aéreo. 

Impresiona en el listado de 26 (que acabará en 23) la presencia del joven Asmel Núñez, con un performance resaltable en beneficio de los Tiburones de Ciego de Ávila. Se antoja un revulsivo a tener en cuenta, por sus dotes en velocidad y olfato a gol.

La inactividad no constituye el único problema para Pablo Elier. Algunos de estos hombres llegan por primera vez al seleccionado antillano y jamás han actuado juntos.

El técnico ha apelado a las videollamadas para establecer y/o mantener el contacto entre los jugadores y el cuerpo técnico, pero solo dispondrá de dos jornadas (21 y 22) para modelar in situ el sistema de juego apropiado.

Pensar que jugadores profesionales sean capaces de interpretar las ideas del técnico, y acoplarse rápidamente, no resulta descabellado. Sin embargo, no puede negarse que el panorama dista de ser el ideal.

De todos modos, esta selección es cualitativamente mejor que la enfrentada a Guatemala en los amistosos de hace un par de años, cuando los centroamericanos se impusieron con pizarras de 3x0 y 1x0.

El Estadio Doroteo Guamuch Flores debe servir de anfitrión a una versión mejorada de la absoluta cubana, que sin duda ilusiona a sus seguidores. Mas, nuestra condición de visitantes y la falta de roce internacional invita a ser cautos, todavía.

Contamos con un equipo de calidad superior, dirigido por un hombre de ideas futbolísticas claras y excelente gestor del grupo. Por tanto, merecen toda la confianza. 

LISTADO DE LA CONVOCATORIA