Tokio.- LOS PRINCIPALES interesados en los Juegos Olímpicos de Tokio negaron el viernes la noticia de que el gobierno japonés ha concluido en privado que tendrían que cancelarse debido al coronavirus, y que la nación anfitriona está buscando albergarlos en 2032, el próximo año disponible.

Japón, el Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional emitieron cada uno una negación de un informe en el diario británico The Times.

El COI reiteró la respuesta del gobierno japonés al informe, calificándolo de categóricamente falso, mientras que el IPC emitió una amplia declaración de unidad.

"El IPC, el COI, el Comité Organizador de Tokio 2020 y todos los socios de entrega están totalmente comprometidos y enfocados en ofrecer los Juegos Olímpicos y Paralímpicos seguros y protegidos este verano", dijo el IPC en su declaración. 

"Esta posición no ha cambiado y ha sido confirmada una vez más hoy por el COI, Tokio 2020 y el gobierno japonés".

The Times citó a un miembro de alto rango de la coalición gobernante diciendo que hay acuerdo en que los Juegos, que ya se pospusieron un año desde el verano de 2020, están condenados y el objetivo ahora es encontrar una manera de anunciar la cancelación que deje abierta la puerta para que Tokio sea anfitrión en una fecha posterior.

"Nos gustaría negar completamente (el informe) diciendo que no hay verdad en él (informe de cancelación)", dijo el secretario jefe adjunto del gabinete, Manabu Sakai, en una conferencia de prensa regular.

"Por supuesto que tenemos que tomar en cuenta la situación en el extranjero, y decidiremos si realmente se realiza el evento en algún momento, pero hasta entonces, el gobierno japonés hará lo que sea necesario", dijo.

El primer ministro Yoshihide Suga, quien ha dicho repetidamente que la celebración de los Juegos sería "una prueba de que la humanidad ha derrotado al virus", dijo el mismo día que el gobierno está "considerando medidas antivirus específicas" para realizar unos Juegos seguros.

La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, también desestimó el informe y dijo que no se ha discutido la cancelación y el aplazamiento de los Juegos. "Creo que deberíamos presentar una queja", dijo en una conferencia de prensa.

El IPC explicó algunos de los planes ya implementados para combatir la amenaza del virus y la razón detrás de la confianza expresada.

"A principios de febrero, el COI, el IPC y Tokio 2020 publicarán las primeras ediciones de los Playbooks dirigidos a las partes interesadas de los Juegos. Estos Playbooks comenzarán a explicar exactamente cómo pretendemos llevar a cabo el evento de este verano y describirán las responsabilidades personales que debe seguir cada persona que asista a los Juegos para garantizarlos seguros y protegidos", se lee en el comunicado.

"Para el momento de los Juegos de este verano, somos optimistas de que el número de casos diarios será mucho menor que durante estos oscuros meses de invierno".

El jueves, el jefe del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, dijo a Kyodo News en una entrevista en línea que "no hay un plan B", incluso cuando aumentan las dudas en medio de un brusco resurgimiento de casos de coronavirus en la capital y otras ciudades importantes de Japón.

"En este momento no tenemos ningún motivo para creer que los Juegos Olímpicos de Tokio no se abrirán el 23 de julio en el Estadio Olímpico de Tokio", dijo Bach en la entrevista dos días antes de cumplir seis meses hasta el evento reprogramado.

"Es por eso que no hay un plan B y es por eso que estamos completamente comprometidos a hacer que estos Juegos sean seguros y exitosos", dijo.

A pesar de que el COI y el gobierno japonés reiteraron su determinación de celebrar los Juegos Olímpicos este año, la situación es cada vez más incierta con el resurgimiento del virus en el país.

El gobierno central declaró el estado de emergencia el 7 de enero en la región de Tokio y lo expandió seis días después a otras prefecturas importantes, como Osaka, Aichi y Fukuoka.

Una encuesta de Kyodo News a principios de este mes mostró que alrededor del 80 por ciento de los encuestados en Japón creen que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio deberían cancelarse o reprogramarse.