Santiago de Cuba.- CON 17 campañas en su currículo, cinco de esas como campeón con esta provincia y Villa Clara (refuerzo), el toletero Edilse Silva La O figura entre los imprescindibles de la nómina indómita en la 60 Serie Nacional de Béisbol.

Temible por su poder ofensivo y versátil a la defensa —primera base y jardinero—, Silva afirma que esta será la serie del adiós jugando para la selección rojinegra. Sobre este y otros temas dialogó recientemente con JIT.

A inicios de año se generó cierta polémica en torno a su salida de las Avispas. ¿Qué le dejó acá finalmente?

Me autorizaron la liberación, pero con un año intermedio. Estar paralizado todo ese tiempo resulta muy difícil para cualquier atleta. Entonces decidí jugar la 60 Serie con el equipo de mi corazón, en el cual me formé y al que tanto debo, pero la venidera campaña estaré con Holguín. 

Mi deseo de jugar con los Cachorros tiene que ver con mi matrimonio y la familia. No es un capricho. Se debe a que vivo allá. En la serie pasada se me hizo muy difícil compartir con los míos y representar a Santiago.

Quince años vistiendo esa chamarreta… ¿Cómo valora su paso por este conjunto histórico del béisbol nacional

Siento que lo he dado todo por mi provincia y equipo. En algún momento me sentí subestimado, pero no dejé de luchar por uno de los conjuntos más grandes de este país.

Siempre recordaré los cuatro campeonatos logrados y me enorgulleceré sobre todo de haber integrado la temida Aplanadora

¿Experiencias con Holguín?

Guardo recuerdos muy bonitos. Algunos no entendieron aquella decisión. En Santiago decían que allá tenían peloteros salidos de las filas juveniles con —supuestamente— más calidad que la mía. Al final no fue así, se equivocaron. Tomé la decisión y llegué a sacrificarme, eso es lo que hace un atleta cuando quiere sobresalir.

Tengo mucho que agradecer al mentor Héctor “Tico” Hernández. A la afición holguinera le gusta la pelota, la siente, es muy exigente. Conozco a varios integrantes de la actual selección de esa provincia, hay muchos jóvenes, pero con la mayoría tengo relaciones amistosas.

Con Villa Clara tocó lo más alto del podio. ¿Cómo lo recuerda?

Otro momento inolvidable de mi carrera deportiva. Fue muy grato jugar como refuerzo en esa novena, otra de las históricas en Cuba, y aportar al logro de un campeonato (2013) que ese pueblo esperaba desde hacía mucho tiempo.

La pandemia de la COVID-19 supuso un cambio en la estrategia de todos los equipos. ¿Cómo mantener la forma deportiva durante el confinamiento?

Fueron varios meses de aislamiento. El mundo se “paralizó” y con eso la actividad deportiva. Aunque todos los jugadores nos mantuvimos activos, de acuerdo con nuestras posibilidades, no es lo mismo hacer ejercicios en casa que en el terreno.

Yo me ejercité con aerobios, practiqué bateo y pasé por el gimnasio apenas se decretó la primera etapa de la recuperación. Sin embargo, ese cambio de rutina tiene sus repercusiones.

Se ha hecho un trabajo sicológico intenso para persuadir sobre lo inevitable de la situación. Eso ha estimulado a los atletas para entender los cambios en las condiciones de juego y entrenamiento, así como las medidas de protección.

Su gran virtud es la ofensiva. ¿Durante la preparación potencia más ese renglón?

La pasada campaña aporté sobre todo a nivel ofensivo, con 108 jits, 16 jonrones, 75 carreras impulsadas y 358 de average. Desde mi posición como cuarto en la tanda se espera siempre el batazo oportuno. No obstante, me preparo en todos los aspectos: defensa, ofensiva, pensamiento técnico-táctico y disciplina.

¿Clasifica Santiago a la postemporada en esta 60 Serie?

Tengo confianza en los muchachos. Hace rato queremos darle un alegrón a la afición santiaguera. Tenemos la mirada en ese objetivo y saldremos a pelear cada partido.