Santiago de Cuba.- CON LA combatividad y juego alegre que los caracteriza, los Piratas de Isla de la Juventud buscan su clasificación a la postemporada de la 60 Serie Nacional de Béisbol. Se trata de intentar un “asalto” a la élite de un certamen más extenso y exigente.

José Luis Rodríguez Pantoja, su director desde hace varios años, asegura que «los atletas están en buena forma. Recibimos todas las condiciones para el trabajo y no vamos a fallarle a quienes desean ver un conjunto aguerrido, que combina jugadores experimentados y jóvenes».

«La preparación tuvo varios momentos. Primero para el mes de abril, pero todo se desmoronó con la llegada de la pandemia de la COVID-19. Después vino una larga etapa de aislamiento, con  entrenamientos desde casa. Finalmente tuvimos seis semanas de preparación y el inicio de la Serie», recordó Pantoja.

«Le dimos continuidad a la primera etapa cumpliendo los mismos objetivos, sobre todo atendiendo las deficiencias del pasado. Ahí están la necesidad de tener paciencia en el cajón de bateo, mejorar la defensa, ofrecer responsabilidad a los atletas que se incorporan; reforzar el área de lanzadores y potenciar la ofensiva en función de la producción de carreras», señaló el estratega.

De todos modos, argumentó, «debemos reconocer que en tan poco tiempo resulta difícil que los peloteros logren la óptima forma deportiva.

Durante siete temporadas como timonel de los pineros, el logro más relevante de Pantoja fue el subcampeonato alcanzado en la temporada 2014-2015.
«La dinámica de trabajo ha ido cambiando. Un grupo de atletas de la categoría sub-23 se ha desarrollado, al punto de titularse a nivel nacional hace dos años. En esa misma temporada terminamos en el cuarto lugar en la serie nacional. Hemos venido renovando. Del equipo subcampeón ya quedan pocos jugadores, como Luis Felipe Rivera, Dainier Gálvez, Wilber Pérez y Yunier Gamboa», explicó.

No obstante, «en las últimas campañas mostramos estabilidad en cuanto al balance de victorias y derrotas. Hemos trabajado muy duro, porque sustituir atletas de un año para otro, y garantizar continuidad en el rendimiento, es complicado, máxime si se trata de jóvenes en plena maduración», reflexionó.

En otro momento del diálogo, el profesor consideró que «acercarse a la clasificación no basta, la decisión es alcanzarla. Esa sería nuestra respuesta al ejemplo que ofrece el país desde diferentes esferas, especialmente el personal médico y científico que enfrenta la COVID-19».

Para el logro de ese objetivo cuentan otra vez con el liderazgo del veterano Rivera, quien participa en su temporada número 26. Y también con hombres como Gálvez (campeón nacional con Matanzas y máximo jonronero del equipo), Leonardo Urgellés y Jhony Hardy, entre otras figuras muy prometedoras.

Su punto fuerte está en el pitcheo. El experimentado Wilber Pérez encabeza un staff en que aparecen nuevamente Jonathan Carbó y Miguel Ángel Lastra, este último autor de nueve victorias para el conjunto en la 59 Serie.

A pesar de la salida de Alberto Calderón, líder de la temporada pasada en promedio de bateo (390) y empujadas (24); y la ausencia de Danni Aguilera, uno de sus apagafuegos históricos, nuevas promesas como los capitalinos Lázaro Ponce y Jeffrey Pérez defenderán la causa de los isleños.

La escuadra exhibe 26 años de promedio de edad, emergió de una preselección de 45 aspirantes y cubrió un período de puesta en forma diseñado para conseguir un juego estable y alcanzar la meta. Ya saben: “abordar” la postemporada, entrar en esos cruces de cuartos de final en que cualquier cosa podría suceder. (RMPV)