La Habana.- ACABAR con la inactividad de las últimas semanas comienza a hacerse más evidente para los deportistas de alto rendimiento. La ansiedad por retornar a la cotidianidad de los entrenamientos crece y se buscan soluciones para mitigar la espera provocada por la pandemia de la COVID-19.

Uno de esos casos lo vive el tenista de mesa cubano Andy Pereira, quien ya hace de las suyas para recuperar la forma física y retornar en mejores condiciones a su contrato en el Budesliga, cuando la situación mudial lo permita.

Sin descuidar los protocolos de seguridad, Andy aprovecha espacios libres a su alcance para reencontrarse con lo que más disfruta en la vida.

«Por ahora estoy haciendo preparación física general para crear las bases después de semanas casi inactivo», explica en conversación telefónica con JIT sobre una labor en la que le ayuda el entrenador Osdani Romero.

«El viernes, por ejemplo, hice pruebas en 30 y 60 metros, y terminamos con una de mil 500», detalla sobre un rutina que incluye además trabajo aeróbico y ejercicios especiales –típicos de su deporte– para la rapidez.

Andy regresó a la Isla desde el 26 de marzo y pasó aquí el exigido período de cuarentena para evitar una posible propagación de la COVID-19. Luego se mantuvo en casa junto a la familia y en especial disfrutando a la pequeña Laurita.

«Eso será lo más duro cuando me toque regresar a Alemania, volver a separarme de ella luego de tantos días juntos», reconoce con un poco de tristeza, aunque consciente de que eso forma parte de los sacrificios de un deportista de alto rendimiento.

Andy necesita prepararse para enfrentar en los primeros meses de 2021 la clasificación olímpica, un certamen suspendido a causa de la pandemia, pero que ya está confirmado para principios del año próximo.

De conseguir boleto, Andy asistiría a su tercera cita olímpica consecutiva, pues debutó en Londres 2012 y luego participó junto a Moisés Campos en Río de Janeiro 2016.