El tabloncillo principal recibirá una reparación general.Foto: Joaquín Gómez Serra
|
Sancti Spíritus.- EN LA Escuela Integral Deportiva Lino Salabarría Pupo (Eide) el ajetreo de trabajadores, profesores y constructores se hace sentir desde marzo, cuando la pandemia de la COVID-19 apenas iniciaba sus embates en nuestro país.
Hoy, una nueva cara va asomando en el principal recinto del deporte yayabero, gracias en particular a los esfuerzos de la brigada de mantenimiento del Inder y fuerzas de la Empresa Provincial de Aseguramiento al Sector Educacional (Epase).
Los albergues siete, ocho y nueve ya no destilan aguas de un piso a otro, la humedad de sus paredes desapareció y los baños y cubículos presentan notables mejorías.
El trabajo se ha concentrado allí por la afectación de viejos salideros causados por problemas hidrosanitarios y eléctricos, explicó Royma Figueredo, director del centro. Esos locales se preparan para los niños de primaria y tendrán más confort, incluido aire acondicionado.
Por doquier se observa una carretilla, cemento, ladrillos y se colocan nuevas puertas de aluminio en cada cubículo. La obra está valorada en 400 mil pesos, sin incluir la parte eléctrica que sería asumida por Copextel, empresa que en la actualidad no posee los recursos imprescindibles para ello.
«Cuando llegamos nos enfrentamos a una obra que por su complejidad daba miedo, pero le fuimos arriba», asegura Edgardo Lara Amézaga, jefe de la brigada del Inder.
«Primer logramos erradicar las filtraciones. Había problemas en las instalaciones sanitarias e hidráulicas. Hemos cumplido la secuencia constructiva y todas esas dificultades están eliminadas», agregó.
«El gobierno ha garantizado una buena entrega de recursos a pie de obra. En un momento falló el polvo de piedra y la gravilla, pero avanzamos en otras cosas. Estaríamos más adelantados si no hubieran surgido cambios en el proyecto, para bien de los alumnos-atletas», añadió Lara Amézaga.
Las labores de remodelación rebasan ya el 80% de un cronograma que intenta optimizar los recursos. «Las demoras se deben a que tratamos de aprovechar todo el recurso existente sin descuidar la calidad», aseveró Royma.
«Pensábamos que los albergues necesitarían más demoliciones, pero el jefe de la brigada nos aseguró que poseen tuberías buenas y duraderas. Así ahorramos recursos y economía para seguir en otras áreas. La idea es recuperar todo lo posible», apuntó.
La Eide Lino Salabarría Pupo fue fundada el 26 de julio de 1986. Entre los males que arrastra desde entonces está que los baños no contaron con pre-pisos, de ahí las filtraciones que empezaban a atentar contra las aulas y —por ende— las clases.
«Con la supervisión del gobierno provincial decidimos hacer los pre-pisos a los tres albergues, tras suspenderse las clases en el sistema deportivo. Por otro lado, las 45 piezas que separarán los baños y duchas serán de mármol, y también cambiaremos los muebles sanitarios. Todo se realiza bajo un estricto control de los recursos», enfatizó Royma.
Para el próximo curso escolar la Eide espirituana contará también con sus dos teatros y el tabloncillo totalmente arreglados. «Tendremos un teatro principal con todas las de la ley, con lunetas nuevas y conexión a internet. El del deporte, dedicado a la impartición de los contenidos metodológicos, servirá además como sala de video y televisión para los estudiantes. El tabloncillo, muy dañado por las filtraciones, ya se desmontó para cambiar la madera», manifestó el director.
«La venidera semana una brigada del Fondo de Bienes Culturales de Villa Clara iniciará esas labores, valoradas en más de 94 mil pesos. Con las tablas retiradas que estén en buenas condiciones, la brigada de mantenimiento del Inder resanará los tabloncillos de los restantes gimnasios, dedicados al boxeo y la lucha», confirmó.
Amézaga expresó finalmente: «En lo que resta para el inicio del curso escolar todo quedará listo. Trabajamos sin horario ni premura, porque predominará la calidad. Esta será una escuela nueva».
|