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La Habana.- LA ESTREMECIDA Federación Internacional de Halterofilia (IWF, por sus siglas en inglés) ofreció recientemente pistas sobre el rumbo de sus acciones, luego de consumarse a mediados de mes la renuncia del presidente Tamas Ajan, quien ejerció el cargo por casi 20 años.

En un mensaje de la titular interina Ursula Garza Papandrea, publicado en la web de la entidad, se dan a conocer las últimas decisiones tomadas, la primera de esas el nombramiento de Ajan como Embajador Honorario de la Halterofilia.

La junta ejecutiva, encargada sobre todo de preparar la transición de poderes, explicó no obstante que debe resolver preocupaciones inmediatas, como las referidas al sistema de clasificación olímpica rumbo a los Juegos de Tokio.

En ese sentido ratificó el modelo vigente antes de la crisis de la COVID-19, basada en rankings construidos con los resultados de los levantadores en al menos seis eventos puntuables de categoría oro, plata o bronce.

También acordó abrir las “arcas” de la IWF, a partir de la combinación de los fondos de los proyectos especiales y de desarrollo, y mediante la creación de una nueva categoría relativa a los costos de la COVID.

En cuanto a la investigación en curso sobre las denuncias de corrupción contra Ajan y la IWF, Papandrea admitió que el 22 de abril recibieron un informe provisional de McLaren Global Sports Solutions, y comentó que sus trabajos continuarán hasta la versión final del 4 de junio de 2020.

La junta ejecutiva acordó que Papandrea mantendrá el cargo de presidenta interina hasta el venidero congreso electivo, y que se ha contratado a Phil Andrews como director general adjunto, con el fin de brindar estabilidad a la gestión institucional.

Papandrea reconoció el objetivo de estar completamente funcional en Lausana, Suiza, hacia enero de 2021, lo cual significa que la sede de la IWF dejará de radicar en Budapest, Hungría.

Al argumentar tal paso escribió: «Mi intención es crear una oficina internacional para servir a las federaciones miembros y desempeñar nuestro papel como una federación deportiva de verano del COI, con la inclusión, integridad y disciplina que tal privilegio demanda».

Sobre el espinoso asunto de la lucha antidopaje, la junta tomó decisiones radicales, partiendo del principio de disminuir la percepción o el potencial de interferencia en tales procesos.

Por tanto, la IWF entregará la designación de los integrantes de la comisión antidopaje y del panel de sanciones de las federaciones miembros; y ha firmado un acuerdo con el Tribunal de Arbitraje de la División Antidopaje Deportivo para escuchar y decidir los casos como una autoridad de primera instancia.

Recuérdese que las acusaciones de la televisora alemana ARD, a inicios de este año, daban cuenta de que muchos levantadores de primer nivel no fueron controlados regularmente hasta 2017 y algunos federativos antidopajes recibieron dinero para manipular muestras.

Finalmente, Papandrea pidió a la familia de las pesas cuidarse del virus SARS-Cov-2, pues sin salud, ni atletas limpios y fuertes, no hay deporte.