La Habana.- EL JUDO cubano, con Idalys Ortiz a la cabeza, cumplió una buena faena en el 2019.

La artemiseña lideró el ranking absoluto de la Federación Internacional de Judo (IJF, por siglas en inglés), al cerrar el World Tour con 8 mil 380 puntos, la mejor nota en las 14 divisiones existentes, siete por cada sexo.

Elegida de nuevo entre lo más excelso del deporte en su país, la fornida competidora de la división de +78 kg celebró su plata en el Campeonato Mundial de Judo de Tokio, así como las preseas doradas en los Grand Slam de Dusseldorf, Alemania; y París, Francia.

El mérito de la antillana se agranda ante seguidores como la francesa Clarisse Agbegnenou (8060- 63 kg), el israelita Sagi Muki (8036- 81 kg), la canadiense Christa Deguchi (7830- 57 kg), el español Nokoloz Sherazadishvili (7420- 90 kg) y la gala Aamandine Bichard (7355- 52 kg), quienes asistieron a muchas más competencias de primer nivel.

Ortiz también fue puntal en el principal compromiso del año para Cuba, los Juegos panamericanos de Lima, Perú.

En la capital andina obtuvo su tercer oro en estas lides, para acceder al selecto grupo de féminas cubanas con ese palmarés, entre ellas Driulis González, Legna Verdecia, Amarilis Savón y Daima Beltrán, para afianzar más su brillante carrera.

La edición peruana resultó para el judo mejor que la de Toronto 2015. Se aportaron a la delegación cinco metales áureos, dos de plata y tres de bronce, algo superior a lo planteado por sus directivos antes de la competencia.

Junto a ella brillaron en lo más alto del podio Maylín del Toro (63 kg), Magdiel Estrada (73 kg), Iván Silva (90 kg) y Andy Granda (+100 kg). Este último superó al favorito brasileño David Moura, en combate que decidió el primer lugar por países en esa disciplina.

Acapararon atención los segundos lugares de Kaliema Antomarchi (78 kg) y Vanessa Godínez (48 kg), en tanto quedaron para bronce Jorge Martínez (81 kg), Ónix Cortés (70 kg), Roberto Almenares (60 kg), Nahomys Acosta (52 kg) y Osniel Solís (66 kg).

En la lid del orbe, en Tokio, solo Silva pudo incluirse entre los primeros siete lugares. No obstante, eso le reportó 520 unidades para mantenerse entre los primeros del listado internacional, exactamente en el cuarto peldaño.

El lapso de estos 12 meses, más allá de otras buenas actuaciones, fue importante para que Cuba apuntara a siete atletas en zona de clasificación con vista a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ortiz es primera de su peso, Silva tercero, Kaliema cuarta y Maylín sexta, por lo que tienen casi seguros los boletos para la capital nipona en un sistema de clasificación a cerrar el 30 de mayo del próximo año.

Un poco más alejados están Estrada (24) y Granda (25), por lo que deberán sumar en próximos eventos para mejorar o mantenerse. Por su parte, Solís tiene hoy garantizada su asistencia por cuota continental.

Todavía con chances de incluirse andan Orlando Polanco en 66 kg y Cortés, pero dependen de aumentar muchísimo tomando en cuenta sus puestos 48 y 42, respectivamente.

Con estas peculiaridades concluye el judo cubano, deporte afectado por la escasez de recursos financieros para asistir a más certámenes, pero que otra vez recibió apoyo en ese sentido de la IJF.

Por lo pronto, el judo tuvo un buen 2019 y va por más en el 2020.