La Habana.- VESTIDA de lujo recibió hoy la instalación de tenis de la Ciudad Deportiva a los amantes del llamado deporte blanco, quienes no quisieron ausentarse del Festival Deportivo Recreativo por el aniversario 500 de la capital y en saludo al 19 de noviembre, Día de la Cultura Física y el Deporte.

Raquetas en mano y pelotas de varios colores ambientaron canchas en que por momentos no se sabía quién jugaba contra quién, entre risas, saludos y esa carga positiva que caracteriza a las actividades deportivas.

Carlos López, de 58 años de edad, y su hijo de igual nombre, de 27, se trasladaron con parte de sus alumnos desde el Combinado Deportivo de Luyanó, antiguo Ferroviario, en Diez de Octubre.

«No podíamos faltar a esta cita. Aunque llevamos casi cuatro décadas vinculados a este deporte nunca nos cansamos y desde hace buen tiempo me estimula que mi hijo haya seguido mis pasos y trabajemos juntos», manifestó López, licenciado en Cultura Física y quien ha cumplido misión dos veces en Colombia y otras en República Dominicana y Santa Lucía.

Carlos Junior posee igual título universitario y es entrenador de nivel II de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés), y aunque por un tiempo el béisbol lo enamoró, al final prefirió dedicar todo su empeño al tenis.

«No solo imparto clases a los alumnos de categoría pioneril y escolar, mi padre y yo atendemos a los adultos, a estudiantes de centros de educación especial y a todo aquel que se acerque a nuestra área especial», comentó mientras indicaba a uno de los más pequeños cómo debe agarrar bien la raqueta.

Lo alegró ver tantos practicantes y en general la cantidad de personas en la Ciudad Deportiva, en tanto adelantó que se propone hacer más popular esta disciplina que requiere velocidad de reacción, es dinámica, activa y técnica, pero se juega en un ambiente tranquilo.

«Tengo varios proyectos, entre esos el Eco Tenis Cuba, actividades itinerantes con una net portátil que mi padre me compró y ya hemos realizado exhibiciones en el Paseo del Prado, el Malecón, en el parqueo del Acuario y en otros, en naves vacías bajo techo y en calles donde no hay tráfico de autos. El objetivo es visibilizarlo y que gane popularidad en nuestro país», dijo.

Entre los practicantes de Marianao, Plaza, La Lisa y San Miguel del Padrón hicieron honor a la cita los veteranos, ese grupo que supera las cuatro décadas y tienen como mejor ejemplo a Roberto Cabrera, Rafael Pérez, Roberto Chay Wong y Salvador Gutiérrez, quienes sorprenden por sus habilidades, mucho más cuando te dicen que ni se acuerdan que son octogenarios.

«Nuestra vida es esto desde jovencitos y seguimos trasmitiendo no solo elementos técnicos, también enseñamos a los niños y jóvenes a ser mejores personas y a comportarse», expresó Chay.

Cabrera, sastre de profesión hasta su retiro y bailarín de jazz de por vida, cuenta con entusiasmo que «aquí además de ejercitarnos físicamente socializamos en un ambiente alegre. Nuestra filosofía es sumar, el deporte es un derecho del pueblo, por eso hoy no podíamos faltar, nos sentimos felices rodeados de niños y jóvenes».