La Habana.- AUNQUE cada triunfo es celebrado con la alegría que merece, lo más significativo del Campeonato Latinoamericano de Tenis de Mesa Máster que acoge el coliseo de la Ciudad Deportiva, en esta capital, sigue siendo la oportunidad de vivir un momento diferente.

Ese es el sentir de los casi 200 involucrados en una cita donde los “menos” veteranos ya sobrepasaron los 35 años, pero incluso esos son muy pocos en medio de la avalancha de quienes atraviesan sus 10 lustros de vida o más.

Unos se mueven más lento, a otros el calor los ataca más fuerte y son mayores las pausas en medio de los partidos, pero lo cierto es que todos andan disfrutando un certamen que por primera vez organiza La Habana.

«Este es un evento con una connotación diferente, aquí se reúnen personas que ya no están en activo y el deporte les sirve como una fuente de salud, y se pasa un momento excelente, ganes o pierdas lo importante son las amistades que logras en toda Latinoamérica», asegura Ricardo de Armas, nacido en esta Isla hace 66 años, pero que representa a Venezuela.

«Creo que es una de las cosas más importantes que puede hacer un deporte, organizar a sus veteranos. El año próximo se va a jugar el campeonato mundial en Francia con cinco mil atletas y no creo que haya otro deporte que logre esto», dice el campeón del doble mixto en la categoría de más de 50 años junto a Laila Gálvez.

Cinco peleados sets necesitaron para imponerse a los brasileños Michele Gesualdi y Natalia Pereira, una dupla que vino de abajo y empató con dos parciales en contra, pero no pudo revertir la diferencia en el último capítulo.

«Te repito aquí no es esencial ganar o no… aquí es calidad de vida, es sociabilizar. Hay personas de todos los estratos sociales, de todas las religiones y el denominador común es el respeto, el cariño, todos estamos en el mismo plano humano y eso es lo importante», reitera un hombre con nueve lides de este tipo a sus espaldas y que desde hace cinco años dirige las riendas del tenis de mesa en Costa Rica.

Su compañera Laila se muestra mucho más entusiasmada con el triunfo, para ella el deporte de las raquetas es la pasión, no fue atleta profesional, por el contrario su vida se mueve en el mundo de la arquitectura, la pintura y la escultura, quizás por eso disfruta mucho más con este título.

«Siento un gran amor por el tenis de mesa. No me esperaba este triunfo, me conformaba con una de bronce, luego pensé una plata es buena… así que el oro es maravilloso», confiesa y dedica un sonrisa a su esposo que siguió desde la función de entrenador cada instante del partido.

Este jueves se repartieron todas las medallas de los mixtos y volvió a ser Chile el más beneficiado con la mayoría de los oros, lo mismo que en el evento de dobles masculino y femenino disputado en la tarde.

También serán ellos los favoritos para acumular varios de los oros individuales, cuyos caminos comenzarán a trazarse desde este viernes con la fase de grupo y tendrán su momento culminante el sábado, cuando además se defina el campeón absoluto de la justa.

Esa será la mayor novedad de la cita habanera, pues por primera vez se enfrentarán los líderes de cada categoría para determinar un solo titular.