Doha, Catar.- INESPERADO es, como mínimo, el calificativo que pudiera ilustrar la no clasificación de la cubana Liadagmis Povea a la final del triple salto entre mujeres del Campeonato Mundial de Atletismo, que este sábado pondrá nombre a las medallistas de esa especialidad en el Khalifa Stadium de aquí.
Luego de establecer marca personal de 14,77 metros en julio pasado y mantener una sólida estabilidad durante toda la temporada, nadie se atrevía a dudar que Povea sería una de las finalistas, incluso con opciones de terminar entre las cuatro primeras.
Pero el deporte nunca estará exento de sorpresas y esta es una poco agradable. Saltos muy alejados de la tabla, sin encontrar una óptima carrera de impulso, dejaron a la antillana con registro máximo de 14,08 metros en medio de una serie en que también marcó 14,01 y 13,98.
«No llegó nunca bien al despegue, corrió mal todo el tiempo y regaló muchos centímetros antes de la tabla», reconoció el entrenador Daniel Osorio, quien la asistió desde la gradas ante la ausencia de sus preparadores Yoelbi Quesada o Mabel Gay.
«Claro que luego haremos los análisis, pero esto no lo esperábamos. Ella estuvo todo el año muy bien, casi nunca saltó menos de 14,50…», dijo Osorio, sin profundizar en lo sucedido con la medallista de bronce panamericana de Lima y tercera también en la final de La liga del Diamante hace unas semanas.
La competencia de esta tarde tuvo como atractivo el retorno de la multicampeona colombiana Caterine Ibargüen, operada a principios de agosto de una fascitis plantar, para asegurar un puesto en la final con 14,32 metros.
«Quería conseguirlo en mi primer intento, pero gracias a Dios lo hice en el segundo y estoy preparada física y mentalmente para darlo todo el sábado buscando las medallas», comentó la colombiana, quien hace dos años cedió su trono ante la venezolana Yulimar Rojas y busca desquite.
Esta última también se mostró imprecisa en su primera ejecución y tuvo que recurrir a una segunda de 14,31 metros para inscribirse en la siguiente etapa.
«El sábado es el gran día. Voy a intentar el récord mundial, no sé si llegará este año o el próximo, pero lo voy a buscar», confesó la alumna del cubano Iván Pedroso, cuyo registro personal es de 15,41 metros y quiere ir por la marca de la ucraniana Inessa Kravets de 15,50.
La campeona de la última Liga del Diamante, la jamaicana Shanieka Ricketts, dominó ahora la clasificación con 14,42 metros y envió señales de alarmas para todos, pues ya sorprendió a Yulimar cuando ganó en Zúrich.
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