La Habana.- LA CIUDAD luz acogió entre el 22 y el 31 de agosto del 2003 la novena edición de los campeonatos mundiales de atletismo con una mezcla de colores y sombras, varios cuartos reinados de indiscutibles estrellas, otra vez el fenómeno del dopaje empañando algunas pruebas y una Cuba que contó solo con el liderazgo de la martillista Yipsi Moreno.

La camagüeyana se convirtió en la única entre todos los lanzadores que fue capaz de retener el cetro de dos años antes, y lo hizo con un registro de 73,33 metros en el Estadio de  París Saint-Denis en el que no dejó dudas de su grandeza y dejó en plata por segunda ocasión a la rusa Olga Kuzenkova.

Aunque necesitó los tres disparos de la eliminatoria para asegurarse a la final, el 28 de agosto era otra la cara y salió con su habitual ímpetu para aduñarse de la competición desde el mismo primer impacto de 71,02 metros, y que luego mejoró con el ya mencionado 73,33 ganador.

En la urbe de la torre más famosa del orbe se estrenó la regla de la descalificación para la segunda arrancada en falso, sin importar quién cometiera la falta, y eso “pasó factura” a varios en la disputa de los 100 metros.

La prueba ganada definitivamente por un Kim Collins, de San Cristóbal y Nieves, que no era favorito, también vio quedarse en el camino a unos por lesión como el estadounidense Maurice Green, y otros por el consumo de sustancias prohibidas como el británico Dwain Chambers y el también norteño Tim Montgomery.

En defensa de Latinoamérica se alzaron el dominicano Félix Sánchez y la mexicana Ana Gabriela Guevara. Él se convirtió en campeón por segunda ocasión consecutiva de los 400 metros con vallas para confirmar la tremenda superioridad exhibida en las últimas dos temporadas, y ella disfrutó de su primera corona a este nivel en los 400 lisos.

La Guevara arribó a París con un conteo excepcional de 21 finales internacionales sin perder desde que había terminado con el bronce de Edmonton 2001, y su registro de 48.89 segundos se inscribió en el top-ten de todos los tiempos.

Para el marroquí Hicham El Guerrouj la capital francesa marcó su cuarto título en los 1500 metros con tiempo de 3:31.77 minutos, y muchos recuerdan aún que a 700 metros del final marchaba sexto, pero una última vuelta de 53.90 segundos le hizo borrar la diferencia y confirmarse como uno de los grandes atletas de la historia.

En los 10 mil metros Etiopía tomó venganza de la ofensa que dos años antes le había propinado el keniano Charles Kamathi y la respuesta no pudo ser más convincente: ocuparon los tres primeros lugares con Kenenisa Bekele, Haile Gebrselassie y Sileshi Sihine.

Otro con su cuarta presencia en un centro de podio fue el estadounidense Allen Johnson, único capaz de hacerlo en los 110 metros con vallas. En esa propia prueba el chino Liu Xiang se adueñó del bronce y ubicó a su país por primera ocasión entre los medallista de la distancia, quizás como presagio de un reinado que le llegaría luego en Osaka 2007.

Cuba solo tuvo además del oro de Yipsi, una medalla de plata de Yoandri Betanzos en el triple con 17,28 metros y por detrás del sueco Christian Olsson (17,72). La Isla completó su presencia con el cuarto lugar de David Girat (17,23) y el noveno de Yoelbi Quesada (16,84).

El recordista mundial británico Jonathan Edwards terminó decimosexto con discretísimos 16,31 metros.

La jabalinista Orisleidys Menéndez no pudo volver al podio luego de dominar en el 2001 y cerró quinta con 62,19 metros, su compañera Sonia Bicet sexta con 60,17 y la triplista Mabel Gay se anotó quinta con 14,52 metros.

Estados Unidos volvió a ser la de mayor cantidad de oros con ocho, uno más que los de Rusia y el tercer puesto del medallero quedó reservado para los anfitriones franceses con tres.