Lima.- HORAS después de concluidos los XVIII Juegos Panamericanos, una representación de la delegación cubana fue agasajada por autoridades y amigos del Instituto Internacional de Gobierno (IGOB) y el Centro Español del Perú, a lo cual se sumó inesperadamente Carlos Neuhaus, director del Comité Organizador de Lima 2019.

«Para mí es un gran placer verlos después de las competencias, ya un poco más relajados. Estamos felices de tenerlos en Lima y de que vinieran a nuestro país, de que hayan competido acá y de que tengan la posibilidad de visitarnos varias veces», expresó al auditorio una de las figuras claves del éxito organizativo peruano.

«Siempre los recibiremos con los brazos abiertos y les mostraremos lo que tenemos en Perú, nuestra historia que es muy rica y que tratamos de reflejar durante las ceremonias de apertura y clausura», agregó en improvisado discurso al filo del mediodía.

«Ha sido una gran oportunidad para que ustedes compartieran con deportistas de otras naciones de América, porque de eso se trata. El deporte une a la gente, genera amistades, lo veo en Javier Sotomayor mismo (aplausos), quien tiene un montón de amistades por acá. ¡Gracias nuevamente por haber venido!», concluyó el aplaudido dirigente local.

Antes, el presidente fundador del IGOB, Gustavo Pacheco, expresó su satisfacción por haber recibido a delegaciones de 41 países y recordó la milenaria historia y cultura de la nación de los incas.

«Siempre pueden volver a esta tierra que ya es parte de ustedes, porque aquí han dejado su recorrido, su corazón, sus pulmones, su talento. Desde aquí los queremos porque Cuba ha sido un pueblo largamente solidario», afirmó antes de recordar la postura de la Isla ante el devastador terremoto de 1970.

«Aquí hay transfusión de sangre cubana que late en nuestros corazones (aplausos). Y tampoco podemos olvidar los tres mil doctores peruanos que se han formado en la Escuela Latinoamericana de Medicina. La solidaridad es la ternura de los pueblos», enfatizó antes de presentar a Gina Flores, una de las graduadas de la Elam que hoy trabaja para el deporte peruano.

Por su parte, el presidente del Centro Español del Perú, Luis Novo Arcay, celebró la visita cubana al recinto y recalcó que la función de su institución es acercar las culturas de los pueblos.

Como reconocimiento a nuestra delegación entregó la medalla del Centro a Osvaldo Vento Montiller, titular del Inder, y el pin acreditativo a Sergio González González, embajador de la Isla en este país.

Vento agradeció el gesto y las muestras de infinito amor recibidas durante la estancia en la ciudad capital. Calificó como excelentes los XVIII Juegos Panamericanos, ante todo por su organización.

«Las instalaciones construidas son de nivel olímpico, una excelente infraestrutura, muestra del empeño y esfuerzo de todo un pueblo. El voluntariado tiene la más importante de las medallas, espresión de la humildad y educación de este pueblo. Estos han sido los Juegos de más nivel, con decenas de campeones olímpicos y mundiales. Nuestros atletas se entregaron por entero, trataron de dar su mayor esfuerzo y son los verdaderos protagonistas», concluyó.

La judoca Idalys Ortiz, tres veces reina panamericana, felicitó a los atletas cubanos participantes, «pues teníamos un reto importante que cumplir y ya es un hecho. Terminamos los Juegos con un meritorio quinto lugar».

Sus palabras finales estuvieron dedicados al pueblo de Perú, ya que «propició este evento, nos acogió con calor y cariño, con una simpatía inmensa. Muchas gracias por confiar en nosotros, por darnos la bienvenida».

Sotomayor llamó al brindis y a los mejores deseos.