Lima.- «QUERÍAMOS el oro, pero estamos contentas con la medalla de plata», dijeron hoy aquí las espadachinas cubanas que cedieron en la final por equipos de esa arma en la esgrima de los XVIII Juegos Panamericanos.
Yamirka Rodríguez, ganadora del bronce en Guadalajara 2011 y la más experimentada del colectivo, declaró a la prensa que no estaban satisfechas por el resultado en la discusión del título, pero llegar hasta esa instancia decisiva lo veían como un gran premio.
Minutos después de caer 29-45 en la disputa de la corona ante las estadounidenses, ella expresó que sabían que debían trabajar duro para poder vencerlas.
«Son unas contrarias de envergadura y quizás nos faltó evitar conformarnos con llegar hasta aquí», confesó la atleta oriunda de la provincia de Santiago de Cuba.
No obstante, reconoció que en la competencia crecieron como esgrimistas… «Todas las armas se prepararon fuertemente y ahí está el resultado», afirmó.
En el camino hasta la final, Rodríguez unió esfuerzos con Seily Mendoza y Diamelis González para vencer 45-40 a las canadienses en el primer duelo; mientras en semifinales aventajaron 45-37 a las brasileñas en el Centro de Convenciones de Lima.
Con ese segundo lugar en el podio, la nación caribeña cerró su participación en la esgrima con un metal áureo, uno de plata y dos de bronce, para superar ampliamente la cosecha de Toronto 2015, ocasión en que solo logró un tercer puesto.
En Lima 2019 el equipo varonil de espada aportó la presea de oro, en tanto los bronces lo alcanzaron el espadachín Yunior Reytor y el sablista Harold de la Caridad Rodríguez, ambos en la modalidad individual.
|